21 enero 2014
Pedro Maldonado anunció ayer que los padres serán responsables de filtrar los contenidos violentos de las cableras. ¿Pero qué pasa cuando los padres son violentos o perdieron la sensibilizad frente a la violencia porque fueron educados por RCTV, Venevisión y Televen, y todavía desprecian a Vive TV? ¿Quién va a bloquear los contenidos violentos? ¿Serán los padres que juegan con videos juegos violentos al lado de sus hijos?
Es cierto que sí hay padres concientes del daño que hace la televisión burguesa y que llegarán a bloquear los contenidos violentos. Pero resulta que ellos pasan el día trabajando y los niños pudieran ir a ver la televisión del vecino no conciente.
Aquí todavía hay muchas personas de cualquier estrato social que tratan a sus hijos a carajazos, y ni pendiente de bloquear nada porque ellos no se sensibilizan ante la plomazón, los coñazos y las cachetadas. Son muchos años trasmitiendo violencia por la televisión y muchos ya se han acostumbrado.
Hace poco Televen transmitió una telenovela colombiana que se llama Ojo por Ojo, protagonizada por Gaby Espino, en donde se podían ver capítulos completos a plomo cerrado, y hasta la abuela apareció armada con un fusil echando el plomo parejo. Luego, la misma Gaby Espino, en una entrevista en el programa Sábado en la Noche que trasmitió la Globovisión del oligarca Guillermo Zuloaga, acusó al gobierno de autoritario porque Conatel pidió cortar algunas escenas.
Hemos sido bombardeados por los valores de la sociedad capitalista. Ya sabemos que los valores dominantes de una sociedad son los valores de la clase dominante, y vienen determinados por sus intereses económicos. Es decir, los valores de una sociedad los difunde el que tiene el poder para difundirlos, y ese poder lo tiene la clase dominante mundial.
De modo que ese cuentico burgués de que los valores vienen de la familia no nos sirve de mucho. Si así fuera, no existiría el consumismo como valor social, porque el consumismo es contrario a los intereses de las familias de la clase asalariada. Familias enteras se la pasan en centros comerciales porque la televisión influye sobre ellos.
Los valores con los que crecimos son el dinero, la fama, el poder, y la rivalidad para alcanzarlos a cualquier precio, incluso asesinando, como lo hace la oligarquía cuando nos asesina a nuestros líderes campesinos, sindicales y a los comuneros.
Ya hay muchos padres alienados por la televisión, y no es fácil esperar de ellos que filtren los contenidos. Incluso creo que muchos oposicionistas contra la revolución se negarían a hacerlo.
Tampoco podemos esperar mucho de la buena voluntad de la oligarquía. Tenemos que entender que la oligarquía que controla los medios burgueses son los menos interesados en combatir la violencia criminal. Y no les conviene porque, por un lado, la necesitan como excusa para criminalizar y reprimir a los movimientos sociales, y por otro lado, porque precisamente es de esas bandas criminales de donde se contratan a los sicarios para asesinar a los líderes revolucionarios.
Mientras los estratos más bajos son la principal víctima de la violencia criminal, la oligarquía es la menos afectada porque ellos están mejor protegidos de los asesinos que ellos mismos formaron y continúan formando. Saludos.
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Publicado en Aporrea.org el 21/01/14
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