Conversaito, Nicolás, ¿tú crees que Chávez también era un hablador de paja?

Fernando Saldivia Najul
31 agosto 2020


Nicolás, conversaito, conversaito, como a ti te gusta que te hablen por videoconferencia los miembros de tu equipo económico.

Bueno, camarada, desde que llamaste “habladores de gamelote” a quienes te acusan de insistir en la vía neoliberal para enfrentar la guerra económica, se encendieron las redes sociales con manifestaciones de indignación por parte de camaradas que ganan entre 3 a 9 dólares mensuales. Y no son cuatro gatos, Nicolás, es un coñazo de gente que está desesperada esperando que llegue el 6 de diciembre para hacértelo saber por la vía del voto. Porque según comentan ellos, ya están convencidos de que nada ni nadie te va a desviar de tu rumbo neoliberal.

Y tienen razón. El 19 de agosto dijiste: “Todo el capital privado tiene mi apoyo definitivo y decidido. (…) Desde el pequeñito hasta el grandote. (…) Creo en las fuerzas productivas del país, y llamo a la unión de las fuerzas productivas para hacer a Venezuela grande, y de ese camino no me sacará nadie, nada, ni nadie”.

Ves Nicolás, ¿por qué eres así? Nos estas diciendo que nadie te va a convencer de que tienes que luchar contra nuestro enemigo de clases. Nos acusas de izquierdosos infantiles y falsos. Entonces, ¿es infantil combatir a Lorenzo Mendoza y a la burguesía especulativa? ¿Es una vaina de chamos eso de la lucha de clases?

Chávez, al igual que tú, se trazó un camino, y también decía que nada ni nadie lo iba a apartar de ese camino. El 25 de octubre de 2010 les advirtió a los burgueses lo siguiente:

“Hagan lo que ustedes crean burgueses que deban hacer, yo llegué aquí a cumplir con un juramento y de ese camino no me apartará nada ni nadie, revolución y más revolución, socialismo y más socialismo, patria y más patria”.

¿Entiendes, Nicolás, por qué decimos que abandonaste el legado de Chávez? No tomaste medidas preventivas para evitar el desfalco de Pdvsa y la destrucción de sus instalaciones, y ahora no quieres luchar contra los burgueses como lo hacía el Comandante, entonces ¿cómo carajo vas a subirles el salario a los empleados públicos, jubilados y pensionados?

Más que un asunto económico, es un tema político, de correlación de fuerzas. En lugar de desmovilizar al Poder Popular, tienes que acompañarlo en contra de la burguesía, y no al contrario, apoyarte en la burguesía para desmovilizar a la clase trabajadora, con el cuento de construir una Venezuela "grande". Porque aquí vale parafrasear al padre cantor Alí Primera: No te dejes engañar cuando te hablen de una Venezuela Grande, por qué tú te quedas flaco y ellos aumentan de peso.

Camarada Presidente, ¿tú te has puesto siquiera un instante en los zapatos de un empleado público? Te cuento que la gran mayoría no puede comprar un par de zapatos. Y los zapatos que compraron durante el gobierno de Chávez los cargan todos remendados, con huecos por debajo, porque ni siquiera les alcanza el salario para cambiarles la suela. Los he visto meterles un pedazo de cartón a modo de plantilla para evitar que se rompan las medias. Pero cada vez que llueve tienen que cambiar el cartón, porque se les vuelve verga. Así viven. Muy triste.

Bueno, Presidente, te estoy hablando conversaito, para ver si me copias.

También nos aclaraste que sí habrá revolución bolivariana, pero “con los pies sobre la tierra, y sabiendo que somos el objetivo número uno del imperialismo”.

Chávez, al igual que tú, también respondía a los ataques del imperialismo. Durante la Conmemoración de los 10 años de la derrota del paro patronal y la promulgación de la Ley de Tierras, enfatizó:

“Nuestra respuesta sería más revolución y más revolución y más revolución ante cualquier agresión del imperialismo y sus lacayos”.

Nicolás, el Comandante Chávez no estaba jugando carritos. Él decía que frente al imperialismo jamás se iba a replegar. No era un hablador de paja. No era un izquierdoso infantil y falso. Si estuviera vivo ahora, también te acusaría de neoliberal.

Tu amigo y maestro de la Liga Socialista, el Comandante guerrillero y economista Julio Escalona fue uno de los primeros que detectó la naturaleza neoliberal de tu equipo económico. En mayo de 2019, escribió: “La gente siente que el grupo neoliberal se compactó (…) Las políticas neoliberales están golpeando la vida cotidiana”.

Y no me vas a decir que tu maestro Julio Escalona es un desmelenado, izquierdoso infantil, falso y hablador de paja. Lo propio ha hecho la profesora Pasqualina Curcio cuando señala a tu equipo económico de monetarista, o sea, lo más neoliberal del pensamiento económico.

El Ministro Wilmar Castro Soteldo nos abrió los ojos. Él intentó meternos una cabra ideológica, o un contrabando ideológico. Pero rápidamente le vimos las costuras. Su propuesta de construir una burguesía revolucionaria, que ya existía, nos sirvió para entender mejor el por qué de la falsificación del Plan de la Patria original de Chávez, y el por qué de las privatizaciones disfrazadas de alianzas estratégicas, como la privatización de Abastos Bicentenario, por ejemplo. Entonces entendimos que el peo es de clase.

Si Nicolás. Después del asesinato de Chávez, poco a poco tu gobierno se fue desmarcando del discurso marxista de Chávez. Recuerdo que tú y Rafael Ramírez estaban sentados uno al lado del otro presenciando en persona el momento en que Chávez asumió el marxismo durante un discurso en La Habana, el 14 de diciembre de 2009.



Pero que va. Mientras Chávez nos invitaba a que estudiáramos a Marx y a István Mészáros, tú nos recomiendas que veamos películas en Netflix y videos en Tik Tok. ¡Que bolas¡ Creo que es una forma muy hábil de tu parte para acelerar la desmovilización ideológica de la clase trabajadora y facilitar el avance de la burguesía revolucionaria que se encuentra en su fase de acumulación originaria de capital.

Acumulación que empezó con el desfalco de las empresas del Estado y la bicicleta cambiaria de Cadivi, y últimamente, después de que mermaron significativamente las divisas del Estado, es decir, después que rasparon la olla, ahora les están metiendo las manos en los bolsillos a los trabajadores. Es el colmo.

Quienes estamos resistiendo los ataques de la burguesía especuladora, que cuentan con tu apoyo definitivo y decidido, estamos obligados a develar el falso socialismo que pregonas para que aceptemos las alianzas estratégicas con el enemigo de clase.

Por ejemplo, el miércoles productivo pasado, el 26 de agosto, durante una videoconferencia con el equipo económico que se encontraba en el Círculo Militar, dijiste que tu gobierno es el que puede proteger a los empresarios porque tu gobierno es socialista, y como el término socialismo quiere decir solidaridad, entonces el gobierno puede proteger, ayudar y acompañar a los empresarios. ¿Qué tal?

No, Nicolás, no manipules. Socialismo no quiere decir proteger a los empresarios. Pareces un Presidente Obrero que se solidariza con el burgués, como lo hace cualquier sindicalista patronal. No y mil veces no. Eso es inaceptable. La burguesía nos explota, nos roba el salario, y no quiere pagar impuestos. ¿Cómo nos vas a decir que socialismo es solidarizarse con el burgués?

No vale, ya está fuerte el discursito engañoso para que nos acostumbremos a la burguesía revolucionaria. Nosotros te llevamos a Miraflores para que acompañaras al Poder Popular en el desmantelamiento del Estado burgués y antipopular que heredamos, no para que lo transformaras en un Estado burgués revolucionario al servicio de los nuevos ricos, porque según tú, el socialismo significa solidaridad con los empresarios privados.

Pero resulta, Nicolás, que los empresarios privados no son solidarios con la clase trabajadora. Solidarizarse con la empresa privada es alimentar la fórmula individualista. Como de hecho ya lo estás haciendo con tu fulana política de los emprendimientos, en lugar de trabajar por la hegemonía de la propiedad social de los medios de producción. ¿Es desde esta Juventud Empresarial, como tú le llamas, aspirantes a burgueses, de donde pretendes que surja la mujer y el hombre nuevo?

Para finalizar esta coversa, conversaita, Presidente, ¿por qué en lugar de solidarizarte con la burguesía, no te solidarizas con los empleados públicos, jubilados y pensionados? ¿Por qué no escuchas a la Constituyente María Alejandra Díaz?

Cuando un tuitero comentó que es difícil subir los salarios porque es complejo el problema financiero que tiene el Estado en este momento, María Alejandra le contestó: “¿Complejo? No, es una decisión política y constitucional. Artículo 91. Simple. Voluntad política de proteger a los desvalidos. Lo demás es retórica”.


Si, retórica, o gamelote, diría yo. Luego, otro tuitero le responde que sería genial cumplir con el Artículo 91 de la Constitución pero si nuestro país estuviera funcionando en condiciones plenamente normales. A lo que María Alejandra respondió: “¿Entonces derogamos la Constitución porque estamos en guerra y no nos dejan en paz? Es como decir que no hay aumentos de salarios por falta de ingresos, y la siguiente semana el BCV se lo da a los empresarios productores buenitos... o sea”.



Publicado en Aporrea.org el 31/08/2020    

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