Fernando Saldivia
Najul
07 agosto 2020
Nicolás, el miércoles le
pegaste un regaño a Castro Soteldo por televisión durante el Encuentro
Productivo con el Sector Campesino Nacional a través de una video conferencia,
como parte de la retoma, relanzamiento, reactivación, reanimación y reimpulso,
por enésima vez, de la Gran Misión AgroVenezuela.
Todo el mundo emocionado se quedó esperando que lo destituyeras del cargo. Pero
que va, más de lo mismo.
No nos quedó otra que
interpretar esa actitud frente al ministro como un claro deslinde mediático de
las políticas agrarias del Gobierno a favor de la burguesía agroindustrial, y
en detrimento de campesinos, comuneros y conuqueros, como parte de la campaña
electoral del PSUV para las parlamentarias del 6D. Todo un show, pues. Tú
sabes, eso de favorecer a la burguesía especuladora como que no da muchos
votos. ¿O me equivoco?
Aquí vale preguntarse,
Nicolás, ¿por qué no le formaste un verguero cuando nos hizo un llamado a
nosotros los trabajadores a comprometernos junto con el Estado para formar una
“burguesía revolucionaria”? Te quedaste callado. Esa es la verdad. Estoy seguro
que Chávez sí le hubiera salido al paso inmediatamente y formado un rolo y
tronco ‘e peo durante un Aló Presidente, o alguna alocución. Aunque para ser
sincero, creo que Castro Soteldo no se hubiera atrevido a tanto con Chávez
vivo.
Presidente, la demanda de
semillas, tierras, herramientas agrícolas y tractores de la fábrica Veneminsk,
que hizo la camarada campesina Lesbia Solórzano desde Barinas, es un clamor
campesino desde hace varios años, y que ha sido sistemáticamente ignorado por
parte del Gobierno. Y cuando alguna vez los asisten a medias, es para
publicarlo por twitter. Es decir, el lomito para la burguesía y el pellejo para
las campesinas.
De hecho, cuando un
burgués golpista como Alejo Hernández, dueño del El Tunal, le pide a Castro
Soteldo unos tractores, Castro Soteldo se los entrega el día siguiente. Esto lo
contó el mismo “Don” Alejo —como le llama Castro Soteldo— en el Programa Cultivando
Patria Nº 48, Segmento 05. De modo que esto no es nada nuevo para ti. Es la
política agraria postchávez.
No hace mucho, el 5 de
agosto del año pasado, recuerdo a campesinas y campesinos liderizados por Jesús
Osorio de la Plataforma de Lucha Campesina cuando vinieron a
Caracas para marchar hacia Miraflores. El objetivo era entregar una carta a
cada órgano del Estado. ¿Y qué pasó? Bueno, que los recibió la Policía Nacional Bolivariana
(PNB) con un piquete en la
Esquina de Misericordia, con el propósito de que no
llegaran hasta la ANC que
preside Diosdado Cabello, vicepresidente del PSUV. Las campesinas y
campesinos se vieron obligados a romper el cerco, sin embargo, en la Esquina de San
Francisco los esperaba otro piquete, esta vez redoblado con la GNB y la PNB , para que no llegaran
hasta Miraflores. No me lo contaron, Nicolás, yo estaba ahí.
Tú siempre has despreciado
las críticas y las autocríticas. Nosotros te pusimos en Miraflores no para que
nos representaras, sino para gobernaras obedeciéndonos. Tú eres mucho más
responsable de la política agraria que el Ministro Castro Soteldo. Primero,
porque tienes más poder que él, y segundo, porque nosotros te elegimos a ti y
no a él. Que tú confíes en él y le hayas dado luz verde para actuar a sus
anchas durante tantos años, es porque comparten las mismas políticas e
intereses en materia agraria. Ni más ni menos.
De hecho, el 9 de
noviembre del año pasado, cuando estabas reunido con tu equipo económico en el
Palacio de Miraflores, te pronunciaste en contra de quienes criticamos la política
agraria y el golpe de timón hacia la derecha que dio el Gobierno Bolivariano
después de que asesinaron al Comandante Chávez. Y de manera muy efusiva y
elocuente, le diste un espaldarazo a Wilmar. Esto dijiste:
“Si le lanzan piedras
compañero Wilmar Castro Soteldo es porque avanzamos, (…) nuestro objetivo es
seguir avanzando en la
Venezuela productiva. Hacer las alianzas que tengamos
que hacer con el sector privado nacional e internacional (…) No coma coba
compadre (…) tiene todo mi apoyo (…) No le coma coba a nadie, siga pa’lante.
Los golpes que le lancen a usted que me los lancen a mi también, porque yo soy
responsable de todas las decisiones que se están tomando en el campo agrícola,
de todas (…) Y confío en la fuerza revolucionaria que en lo espiritual tiene el
comandante compañero Wilmar Castro Soteldo”. Es todo, Presidente Obrero.
Publicado en Aporrea.org el 07/08/2020
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