Fernando Saldivia
Najul
04 septiembre 2020
Presidente, nos quedamos
con los ojos claros y sin vista cuando vimos a nuestras vaquitas, alimentadas
en las tierras del pueblo venezolano, despedirse en Puerto Cabello rumbo a la
hermana República de Irak, cuando al pueblo prácticamente se le prohíbe acceder
a la proteína animal. Y eso lo presentaste como un motivo de orgullo nacional.
¿Esa es la Venezuela Potencia? No vale, así no se puede. Nos
agarraste desprevenidos.
Tienes que consultar al
pueblo antes de tomar medidas que atenten contra él. ¿A cuántos les
consultaste? ¿Les consultaste a alguna madre y a sus hijos que no han probado
carne desde el gobierno de Chávez?
El miércoles dijiste:
“Están pariendo 3 millones 600 mil [reses] y nos estamos comiendo un millón
quinientos mil, es un buen ritmo. (…) Producir la carne de Venezuela y
exportar. (…) Vamos a ser un país exportador para buscar otra fuente de
churupos, de ingresos”.
Nicolás, ¿a qué te
refieres cuando dices: “nos estamos comiendo”? ¿Quiénes están comiendo carne?
No es la clase trabajadora la que está comiendo carne. No. Eso era cuando
gobernaba el Comandante Chávez. De allá a esta parte cayó el consumo de carne
en un 85%. El pueblo no come carne. Los que están comiendo carne y haciendo
parrilladas son los miembros de la clase política cívica-militar, la burguesía,
y quienes ganan en dólares. Esa no es Venezuela. No nos engañes.
Te la pasas diciéndonos
que estamos sufriendo una guerra alimentaria feroz, y ahora pretendes hacerle
frente a los ataques exportando carne bovina, un alimento de primera necesidad.
No se te olvide que hay familias comiendo basura en la calle. Son compatriotas
que se quedaron resistiendo en Venezuela la guerra contra el pueblo. ¿Te
imaginas la tristeza de sus rostros si algunos llegaron a ver por televisión a
las reses embarcando en el puerto de Puerto Cabello? Sería una crueldad
neoliberal en su estado más puro. Muy lamentable.
Eso no tiene nada que ver
con el legado Chávez. Lo siento Nicolás, pero a riesgo de que me llames
charlatán, tengo que recordarte cuál es el modelo de desarrollo que impulsó
Chávez. En el Aló Presidente Nº 251, desde el Hato San Pablo Paeño, en Apure,
sus palabras fueron muy claras, y no quedó espacio para la duda. Pega el oído:
“El objetivo fundamental
de nuestro modelo de desarrollo no es estar exportando. Cuando haya excedentes,
si lo hubiere, exportaríamos, pero primero es el consumo nacional que todos los
venezolanos y venezolanas, sin excepción, los venezolanitos, venezolanitas, es
decir, los niños y las niñas nos alimentemos adecuadamente”.
¿Escuchaste, Nicolás?
Chávez no se refería al consumo de carne solamente de los privilegiados, sino
de todos los venezolanos y venezolanas sin excepción.
Se supone que esto que
dijo el Comandante incluye en primer lugar a los niños y niñas que están
comiendo basura en las calles. Pero también a los empleados públicos,
jubilados, pensionados, y todo aquel compatriota víctima del dólar criminal del
BCV.
Trabajadores con salarios
de hambre, víctimas del arrebato de los contratos colectivos y del robo de las
prestaciones sociales. Todo lo anterior como parte esencial del paquetazo
neoliberal de tu gobierno, para favorecer a la burguesía exportadora de
alimentos de primera necesidad, producidos con “mano de obra barata”, como le
llama la burguesía. Es decir, con la fuerza de trabajo casi regalada. Como
siempre, la burguesía quiere todo regalado, y el Estado burgués se lo pone en
bandeja de plata.
Entendemos que para los
neoliberales de tu equipo económico, el alimento es una mercancía, pero para
nosotros los socialistas es un derecho humano. Es por eso que inmediatamente
después que presenciamos las imágenes de las reses embarcando para el mercado
internacional, el 99% de las reacciones de los chavistas en las redes sociales
fueron y aún son de indignación y desengaño. ¿Eso no te preocupa, Presidente?
¿Ya te comprometiste a puerta cerrada con la burguesía revolucionaria y no hay
marcha atrás?
¿Que tal y le bajas dos a
la soberbia? Nicolás, tú dices que eres católico, bueno, entonces haz un acto
de contrición, arrepiéntete, y dile a los burgueses que lo pensaste mejor y
decidiste priorizar la satisfacción de las necesidades humanas por encima de la
ganancia y la acumulación de capital de la burguesía revolucionaria.
Tú eres un conductor de Metrobus, vale, sacúdete a esa gente egoísta, y te solidarizas con tu gente del Metro de Caracas, que tampoco tienen carne en sus neveras.
Tú eres un conductor de Metrobus, vale, sacúdete a esa gente egoísta, y te solidarizas con tu gente del Metro de Caracas, que tampoco tienen carne en sus neveras.
Para finalizar estas
breves líneas, te copio la opinión del Marinero e Internacionalista Eduardo
Rothe, mejor conocido como el Profesor Lupa, sobre la burguesía revolucionaria:
La burguesía fue clase
revolucionaria, pero dejó de serlo hace 200 años. Si se trata de producir y
generar divisas, las bananeras y las petroleras eran "burguesía revolucionaria".
Para eso no hacía falta un Chávez, con cualquier Castro Soteldo era suficiente.
8:14 a. m. · 17 ago. 2020·
Publicado en Aporrea.org el 04/09/2020
Más artículos del autor
en: