07 julio 2024
Lamentablemente tuvimos que
esperar 41 años, desde la inauguración de la Línea 1, y que aumentaran los tiempos de espera
por falta de inversión y mantenimiento, para que finalmente la C.A. Metro de Caracas
se apiadara de los usuarios y colocara asientos en los andenes. Algo que ha
debido estar previsto en el diseño original como todos los sistemas de metro
del mundo, “independientemente de los tiempos de espera del tren”.
Ya bastante desagradable es viajar por debajo de la tierra, como los topos, sin posibilidad de disfrutar del paisaje citadino, para que encima obliguen a la clase trabajadora a esperar de pie la llegada del tren, sobre todo a los adultos mayores, personas con alguna discapacidad, y mujeres embarazadas.
Y todavía hay personas que critican esta modesta pero apreciada inversión en salud y algo de confort que a bien ha tomado la gerencia del Metro de Caracas, con el argumento de que esos bancos los van a utilizar los buhoneros para vender sus mercancías, y también los borrachos para acostarse a dormir la pea.
Pero coño, con este criterio entonces tendríamos que demoler con un martillo hidráulico los pasamanos de las escaleras y el piso de los andenes, porque yo he visto chucheros y charleros vendiendo su mercancía sobre estos muros, y a borrachos tirados en el piso. No me jodan.
Así como se trata de hacer menos desagradable el viaje por debajo de la tierra poniendo hilo musical y obras de arte en las estaciones y trenes, del mismo modo, los trabajadores no merecemos menos que estos asientos, aunque no sean ergonómicos.
Después de 41 años, posiblemente llegó algún o alguna gerente que ha sufrido en carne propia la falta de asientos en los andenes, o quizá haya viajado a otros países, comparó, y nos sorprendió esta semana con asientos desde la estación Propatria hasta la estación Chacaíto. Y espero que el resto de las estaciones del sistema sean igualmente equipadas con este mobiliario.
https://x.com/OJOVENE/status/1806756271259054528
Los bancos están fabricados con tubos rectangulares de acero inoxidable, y anclados a la pared con pernos en sus patas. De esta manera la pared sirve de espaldar para aliviar un poco la columna después de una larga jornada de trabajo.
A diferencia de los arquitectos del Metro de Caracas, quienes diseñaron el Metro de Valencia en el Estado Carabobo, sí entendieron la necesidad de hacer menos odioso el viaje subterráneo de los trabajadores desde su casa al lugar de trabajo, y sí especificaron en los planos la instalación de asientos en los andenes.
http://radiomundial.com.ve/metro-de-valencia-celebra-16-anos-de-operacion-comercial/
Desafortunadamente durante la IV República el Metro de Caracas tampoco previó ascensores para las personas en silla de ruedas. Los compatriotas con esta condición deben colocarse de espalda frente a las escaleras mecánicas, agarrarse duro de los pasamanos, apoyar las ruedas traseras en un escalón y las delanteras en otro, para bajar hasta la estación prácticamente colgados del pasamano. Cualquier descuido o desmayo, corren el riesgo de rodar aparatosamente hasta abajo. Y ni hablar si la escalera frena de golpe. Desconozco las estadísticas de estos accidentes.
Hasta que llegó el Comandante Chávez y mandó a parar tanto desprecio hacia el pueblo. Ordenó colocar ascensores para las personas con discapacidad, adultos mayores y mujeres embarazadas en el diseño de las nuevas estaciones: Los Jardines, Coche y Mercado de la Línea 3; Zona Rental, Parque Central, Nuevo Circo y Teatros de la Línea 4; y Bello Monte de la Línea 5, esta última para los vecinos de Colinas de Bello Monte.
Los invito a leer un artículo que escribí el 23 de marzo de este año en Aporrea.org sobre el mismo tema, titulado: “Oswaldo Rivero (Mango), si estás cansado y te sientas en el piso de cualquier estación del Metro, te amenazan con desalojarte”.
https://www.aporrea.org/actualidad/a329538.html