¿Y si María Gabriela Chávez manda a parar todas la privatizaciones?

Fernando Saldivia Najul
27/01/2020


María Gabriela, el viernes tuviste la oportunidad de medir el peso político con el que cuentas como la hija del Gigante que más veíamos a su lado. Esta vez, colocándote al lado del pueblo organizado en batalla, mandaste a parar la privatización de una calle del pueblo de Adícora, en el Estado Falcón.

En tu cuenta de Instagram te dirigiste al gobernador Victor Clark para pedirle que no permitiera esa arbitrariedad, y le recordaste que el poder no es para mandar, sino para obedecer. Inmediatamente te respondió el Gobernador, y al parecer por sus palabras, él no estaba enterado de la batalla que estaba dando el pueblo para impedir la privatización de una calle de acceso a la playa. Entre otras cosas, respondió: “(…) gracias por la alerta de lo que estaba pasando ahí (…)”. ¿Qué tal?

También te respondieron desde una cuenta de Instagram de la Gobernación del Municipio Falcón, donde le piden disculpas al pueblo de Adícora y a tu persona por el malestar ocasionado, y aclaran lo siguiente: “El proyecto aún se encuentra en estudio por esta administración y se cancelará si el pueblo así lo pide porque jamás ampararíamos proyectos particulares”. No sé si esto lo escribió la Alcaldesa u otra persona que maneja esa cuenta.

María Gabriela, hiciste lo que hubiera hecho tu padre. Honraste su memoria. Ya lo habías escrito en tu cuenta de twitter días después de la partida física del Comandante. El 25 de abril de 2013 escribiste: “(…) ¡Honremos su memoria de Gigante. Luchemos por mantener su legado intacto! (…)”.

Lamentablemente camarada, debes saber que no pudimos mantener el legado de Chávez intacto. La orientación estratégica que el Comandante Chávez nos dejó en el Plan de la Patria que entregó al CNE en 2012 fue borrada. Él nos llamó a impulsar la radical supresión de la lógica del capital, y pulverizar el Estado burgués. Si lees el actual Plan de la Patria, podrás darte cuenta que ya no aparecen estos objetivos.

De allí que cualquier ministro, gobernador o alcalde, se sienta con plenos poderes para privatizar los bienes públicos, como una calle de un pueblo, por ejemplo. O también como lo hicieron con los Abastos Bicentenario. Y más grave aún, como lo hacen las mafias agrarias que están devolviendo a los terratenientes las tierras que Chávez rescató para los campesinos. Lo que llaman la restauración del latifundio. Y a todas estas, María Gabriela, la Asamblea Nacional Constituyente no se ha rebelado frente a esas injusticias.

Bueno, corrijo, de vez en cuando uno ve por ahí a alguna constituyenta o constituyente que se indigna y alza su voz solitaria. Esta vez, en relación a tu denuncia, el Constituyente Alberto Aranguibel le respondió a Érika Ortega Sanoja, la guerrillera comunicacional que empleó el término “privatizar” para referirse a la venta de una calle pública, lo siguiente:

En respuesta a @ErikaOSanoja
El término correcto es “robar”. “Privatizar” es un eufemismo capitalista para esconder su pillaje con los bienes públicos.
9:14 - 25 ene. 2020

María Gabriela, tú misma estas siendo víctima de las privatizaciones. Haz dicho que tienes seis años caminando por esa calle para ir a la playa de un pueblo hermoso que te recibió como a una hija más.

Bueno, ¿por qué no te animas y recorres la Patria de los trabajadores y el pueblo, y así como acompañabas a tu papá, ahora acompañas al pueblo organizado y a la clase trabajadora para echarle un parao a todas las privatizaciones post Chávez? Estoy seguro que con tu sola presencia pondrías a más de un impostor o impostora a dar brincos. De esos car’e tablas que andan todo el día vociferando: ¡Leales siempre, traidores nunca! Un saludo revolucionario, camarada.


Publicado en Aporrea.org el 27/01/2020 

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