Fernando Saldivia Najul
21/01/2020
Luis, leí la entrevista
que te hizo Manuel Abrizo del diario Correo del Orinoco, y que publicó Aporrea
el sábado pasado, y quería hacer una breve reflexión acerca de la visión que
tienes sobre el defalco a la nación en tiempo de revolución. Allí dijiste lo
siguiente:
“Fedecámaras en realidad
es la ejecutora descarada, pública, notoria y desvergonzada de la única
estrategia opositora que ha tenido éxito: desangrar al Estado obteniendo
dólares preferenciales que eran exportados de inmediato, engañarlo mediante
empresas de maletín e importaciones fantasmas (…)”.
Entiendo por tus palabras
que la burguesía engañó al Estado mediante empresas de maletín e importaciones
fantasmas. Si embargo, al mismo tiempo dices que la burguesía representada por
Fedecámaras desangró al Estado de manera descarada, pública y notoria.
Camarada Luis, yo no creo
que Fedecámaras haya engañado o estafado al Estado. Creo que es más apropiado
hablar de un defalcó al pueblo, a la clase trabajadora, como siempre lo ha
hecho, sin vergüenza, trasegando la renta petrolera a sus cuentas en el
exterior a través del Estado. Un Estado creado por ellos con asesoramiento de
abogados de las transnacionales interesadas en robarnos la renta petrolera, por
eso lo llamamos Estado burgués rentístico. Nada nuevo, no hubo sorpresas.
De tal manera que,
considero que no podemos decir que Fedecámaras engañó a su propio Estado. Un
Estado creado para oprimir, explotar y robar a la clase trabajadora, y
sobretodo para robar la renta petrolera. Por eso es que el Comandante Chávez
decía que se sentía como un infiltrado dentro del Estado. Por eso es que Chávez
siempre les insistía a sus colaboradores la necesidad de acompañar al pueblo
organizado para desmontar el Estado burgués. Pero lamentablemente no contó con
el apoyo suficiente por parte de su equipo de trabajo para hacerlo. Veían y ven
al poder popular como a un enemigo a vencer.
Tan es así, que lo dejó
escrito en su Propuesta del Candidato de la Patria Comandante Hugo
Chávez para la
Gestión Bolivariana Socialista 2013-2019, donde resalta
la imperiosa necesidad de pulverizar el Estado burgués. ¿Y qué paso Luis? Pues
que sus hijos borraron este legado en el posterior Plan de la Patria. Y no solo lo borraron, Luis, sino que
anunciaron por televisión la necesidad de crear una burguesía que llamaron
revolucionaria.
Qué vaina. Ya no sería un
Estado burgués, sino un Estado burgués revolucionario. O quizá solamente se les
ocurra más adelante crear el Ministerio del Poder Popular para la Burguesía Revolucionaria. No sé, todo es posible.
Al igual que tú, el
Comandante Chávez conocía muy bien los mecanismos de transferencia de la renta
petrolera, antes y después de Cadivi. Él sabía que a través de esta oficina nos
robaban con empresas de maletín, importaciones fantasmas, sobrefacturación y
otras modalidades.
Funcionarios de Cadivi
adjudicaron dólares preferenciales a las transnacionales, a Fedecámaras, e incluso
a empresas públicas, que fueron y son las oficinas de negocios de la nueva
burguesía. Nueva burguesía más interesada en importar que en producir. No es
casualidad que hayan quebrado las empresas del Estado. Aquí robo un gentío.
Hasta financiamos a la contra. El derroche de los ricachones contrasta de
manera obscena con las niñas y niños que comen basura en las calles.
¿Por qué pasó lo que pasó?
Bueno hermano, porque las fuerzas revolucionarias dentro del Estado fueron
derrotadas, aunque a algunos camaradas les cueste reconocerlo de manera
pública. Pero lo cierto es que se impusieron los contrarrevolucionarios, las
mafias, y el Estado parió a la nueva burguesía. De modo que no solo Fedecámaras
defalcó a la clase trabajadora, al pueblo, sino que también lo hicieron los
nuevos ricos, quienes son o fueron funcionarios del Estado, cada uno con sus
testaferros, pero que por supuesto no pueden explicar su nuevo estilo de vida.
No solo no pudimos
desmontar el Estado burgués, sino que la vieja y la nueva burguesía, ambas
interesadas en derrotar al chavismo, establecen alianzas para que reine la
impunidad corrompiendo a los funcionarios más débiles, principalmente a quienes
les corresponde impartir justicia.
Entonces, tenemos una
burguesía revolucionaria que surgió apalancada desde el Estado, y que tiene
mucho poder dentro, que se niega a suprimir la lógica del capital, raíz de la
corrupción, del robo, y que naturalmente juega a favor de la impunidad.
Camarada Luis Britto
García, termino este artículo con una pregunta que te hiciste durante la
entrevista que le ofreciste a Alfredo Oliva en su programa Construyendo la Utopía , que transmite YVKE Mundial, en mayo de
2015:
"Si desaparecen 60
mil millones de dólares en empresas de maletín y empresas fantasmas, ¿no
debería haber por lo menos 60 mil culpables ya sometidos a juicio y
encarcelados?".
Publicado
en Aporrea.org el 21/01/2020
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