Fernando
Saldivia Najul
10 marzo 2018
Después de leer un resumen que hace el
camarada Luigino Bracci Roa sobre la lucha como trabajador revolucionario en la
emisora Alba Ciudad 96.3 FM, no me queda más que pedirle a sus compañeros de la
resistencia que cuando Luigino decida irse a otra trinchera lo saquen en
hombros de las instalaciones.
Pueden leer los partes de guerra en su
blog bajo el título “Caso Alba Ciudad: ¿Quiénes deben evitar que el Estado se
desmorone?”.
Veo que Luigino no solo se cae a
coñazos en Alba Ciudad 96.3 FM, sino que también lo hace por las redes
sociales. Leo por twitter que lo amenazan
hasta de meterlo en una cámara de gas. Coño, no es fácil encontrar en las redes
a alguien a quién le tengan tanta arrechera. Algo debe estar haciendo a favor
de la humanidad.
En diciembre escribió un artículo
titulado “La candidatura de Eduardo Samán y la necesidad urgente de que Maduro
se rodee de nuevos cuadros”. Y me preguntaba si Luigino Bracci podría ser uno
de esos cuadros. Desconozco si Bracci Roa estaría dispuesto, pero sí creo que
Nicolás debería considerar esa posibilidad seriamente por el bien de la
revolución, incluso a sabiendas de que el camarada ejerce la libertad de expresión.
Libertad que incomoda a las cúpulas. Y muchas veces al propio Nicolás.
Luigino ha pedido apoyo desesperado a otras
personas, pero según puedo leer en su artículo, entre otros consejos, le decían
que si no aguantaba, simplemente se fuera. En otras palabras, o te la calas o
renuncias. Vieja conseja muy frecuente tanto en las empresas capitalistas como
en el Estado burocrático burgués. Simplemente prevalece la lógica jerárquica muy
conveniente a los intereses de la neoburguesía.
En noviembre pasado, durante la
campaña del candidato Eduardo Samán a la Alcaldía de Caracas, Bracci Roa escribió por
Twitter: “…Yo conozco a Samán y siempre ha sido una persona muy trabajadora,
leal, dedicada y estudiosa. Es injusto que, por razones que nadie conoce, él
haya sido apartado, excluido, echado a un lado (y junto a él un gentío,
incluyéndome)”.
Entiendo al camarada. Para que un
trabajador sea bien visto no puede opinar libremente. Solo puede hacerlo si se
lo piden. Y él seguramente da su opinión de manera espontánea en las reuniones
de trabajo. Y además, acostumbra a explicar en público las debilidades y
fortalezas de la revolución. Y muchos de esos mensajes les salpican a la
neoburguesía roja y a una clase política con privilegios que tienen mucho más
poder que los pocos revolucionarios que quedan dentro del Estado. Es parte de
la lucha de clases.
No me extrañaría que más de una vez le
hayan pedido que borre un mensaje incómodo en su cuenta en twitter. Y es que
Luigino no solo es un destacado defensor del software libre, en contra de los
intereses de quienes se benefician instalando Windows, sino que también ha sido
un crítico del PSUV, del GPP, de Tves y VTV. Y ahora en este último artículo habla
sobre el silencio del Presidente con relación al software libre, y de paso le
hizo una observación a Radio Miraflores. Casi nada.
Y lo más grave, en su blog y en su
cuenta en twitter se declara enemigo de la explotación del hombre por el hombre,
al tiempo que sostiene que “Sin tecnologías libres no hay socialismo”. Saludos
solidarios.
Publicado
en Aporrea.org el 10/03/18
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