Fernando
Saldivia Najul
18 diciembre 2017
Mario, la noche del sábado te escuché
decir en tu programa La
Hojilla algo así como que el "Estado pendejo" le
asigna las divisas del pueblo a los empresarios parásitos para que por diversas
modalidades nos hagan la guerra económica, al tiempo que depositan buena parte
de esos dólares en la banca internacional, y por tanto, urge cerrarles el
chorro.
Camarada Mario Silva, no creo que el
Estado sea pendejo. Lo veo más bien como un Estado burgués-rentístico. El
Estado actual no fue creado por la clase trabajadora, sino que fue creado por
la clase burguesa parásita con el fin de que sirva a sus intereses, que no son
otra cosa que chupar la renta petrolera. Además, tenemos que tener bien claro
que Fedecámaras no creó el Estado actual para combatir la guerra económica.
Tampoco el Estado fue hecho para hacer revoluciones, sino para impedirlas. Y
muy poco hemos hecho para transformar esa realidad.
Es verdad que el Comandante Chávez
durante un encuentro con candidatos y candidatas del PSUV a la Asamblea Nacional
dijo que nosotros parecemos pendejos dándole los dólares a la burguesía. Pero
no pensaba en un Estado pendejo, más bien pensaba en las resistencias internas
que él venía enfrentando desde hacía años, propias de un Estado burgués que
tenía que ser demolido. Pero resulta que no lo demolimos, y la sangría de
dólares aún cuenta con redes de facilitadores burócratas con camisas rojas, que
a mi parecer, para nada son pendejos, sino que tienen intereses. De hecho,
Chávez alguna vez dijo que se sentía infiltrado dentro del Estado.
Cada vez hay menos revolucionarios
dentro. Y hay menos porque dentro de las instituciones y empresas del Estado
fuimos derrotados no solo por las mafias corruptas sino también por la alianza
entre reformistas y opositores. En la actualidad la gran mayoría de los cargos
99 está en manos de pitiyanquis y contrarrevolucionarios. Pdvsa es un ejemplo
escandaloso. Después de 15 años de derrotado el paro-sabotaje-terrorista petrolero
de 2002-03, según el Presidente Maduro, todavía hay funcionarios con lazos
directos con la embajada de Estados Unidos en Venezuela para provocar un paro
silencioso de la industria petrolera. Estos funcionarios, igual que los
señalados anteriormente, no son pendejos, también tienen intereses. De modo que
no se pudo desmantelar el Estado burgués-rentístico.
Camarada Mario Silva, si no asumimos
la derrota difícilmente vamos a poder reorganizarnos y replantear nuevas formas
de lucha, no solo desde lo interno, sino sobretodo con un movimiento que
presione desde lo externo para evitar que los burócratas ataquen al pueblo
mientras se construye el Poder Popular.
El ataque despiadado a las y los
camaradas de la Comuna El
Maizal y a su líder popular Ángel Prado es una prueba fehaciente de que el
Estado burgués goza de buena salud, y sigue jodiendo. Tanto es así, que los
panas que tenemos infiltrados en los medios de comunicación del Estado evitan
tocar el tema para que no los acusen de traidores a Chávez, y no ser
despedidos, y poder así continuar resistiendo con bajo perfil a la espera de
una correlación de fuerzas favorable a nuestros intereses de clase.
De modo que no pudimos desmantelar el
Estado burgués-rentístico, y la burocracia al servicio de la burguesía parásita
luce vigorosa y rozagante. Prueba de ello la podemos leer en la confesión de
impotencia y resignación que hizo recientemente Elías Jaua en un artículo de
opinión titulado La afrenta especulativa. Aquí nos relata lo siguiente: “El
sector privado monopólico y oligopólico venezolano, no va a cambiar de la noche
a la mañana, su origen como rémora de la renta petrolera se lo dificulta.
Existen y hay que trabajar con ellos, pero no fortalecer su poder de chantaje
sobre la sociedad, porque se nos terminan de venir encima”.
Es decir camaradas, Elías dice que
tenemos que seguir trabajando con ellos. Entiendo entonces que no podemos
expropiarlos por motivos de utilidad pública, ni siquiera podemos aplicarles la
ley antimonopolio, que por cierto no son precisamente leyes revolucionarias.
Así que el Estado actual está obligado a continuar otorgándoles los dólares
para que sigan atacando al pueblo, pero sin que se nos terminen de venir
encima. ¿Más Elías?
También Nicolás Maduro en su afán por
aumentar las fuerzas productivas con la ayuda de nuestro enemigo de clase,
manifestó su malestar e impotencia y pidió auxilio frente a la recién instalada
Asamblea Nacional Constituyente, porque los organismos que tienen que ayudar a
exportar no les cobran a los exportadores. Esto dijo: ”Hemos apoyado al sector
exportador de Venezuela, pero tengo que decirlo hoy aquí. Sigue pesando la
vieja cultura rentista petrolera: Exporto y no pago mis obligaciones”. (…)
“Pido a la Constituyente ,
se inicie un proceso de investigación y de cobro de todas las regalías e
impuestos que le deben los exportadores de creación de nuevas fuentes de
divisas para el país. Pido apoyo, pido ayuda, pido auxilio”.
En suma Mario, para finalizar, creo
que en lugar de enfocarnos en ver un Estado pendejo, o un Estado ineficiente,
que muy poco nos ayuda para entender la realidad, es mejor ver al Estado actual
como un Estado burgués-rentístico donde no solo sirve a los intereses de la
burguesía parásita, sino que lo más probable es que haya funcionarios pertenecientes
a una clase política alienada o alejada del pueblo que se benefician de alguna
manera cuando se le otorgan divisas a la oligarquía y a las transnacionales, o
cuando disminuye la extracción y refinación de petróleo, o cuando no se cobran
las regalías e impuestos que deben los exportadores, o cuando se frena la
producción y procesamiento de harina precocida de maíz en las empresas del
Estado. O incluso, y lo más triste Mario, cuando se le ponen zancadillas a la
construcción del Poder Popular. Saludos solidarios.
Publicado
en Aporrea.org el 18/12/17
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