¡Oye Nicolás!, Elías Jaua está haciendo una denuncia gravísima

Fernando Saldivia Najul
17 abril 2019


Nicolás, no sé si puedas leer estas líneas porque parece que Conatel ordenó a Cantv bloquear a Aporrea, y solamente los más interesados en construir el socialismo pueden acceder a ella por otras vías que nos enseñan los guerrilleros comunicacionales. Tú sabes, cosas de la artillería del pensamiento.

El 11 de abril Elías Jaua hizo una denuncia en su cuenta en twitter, calificada por William Castillo B. como una “grave denuncia”. Se trata de la privativa de libertad a 10 comuneros por ejercer el Poder Popular para reclamar la propiedad social de la Empresa Arroz del Alba. Esto después de que el gobierno le entregara a la burguesía la operación de la planta. En otro mensaje escribió Jaua: El viejo Estado Burgués reacciona y los imputa por promover un Estado paralelo: ¡El Estado Comunal!

Esto no es grave Nicolás, es gravísimo. No conforme con eso, los capitalistas embriagados con su victoria, terminaron de descargar su odio hacia la clase trabajadora y las Comunas, bajando el busto del Comandante Chávez. Quién sabe a dónde lo habrán arrojado.

Dos días después, el 13 de abril, otra fecha memorable para los comuneros y trabajadores, Elías Jaua, dirigente nacional del Psuv, escribe un artículo donde nos recuerda que no fueron precisamente los terratenientes ni los capitalistas los que salieron en Abril de 2002 a enfrentar al golpe fascista, y no serán ellos los que salgan ahora. Y se mostró muy preocupado por la restauración de los viejos métodos de represión, coacción y control clientelar por parte de los poderes fácticos.

Nicolás, es claro que Eliás Jaua, al menos en su discurso, no defiende la construcción de una burguesía revolucionaria, propuesta anunciada por Wilmar Castro Soteldo, un miembro del gabinete económico que diriges, y que apoyas.

Las privatizaciones que están en curso las pretenden legitimar con esta tesis. Eso se decidió sin consultar a la clase trabajadora. Algo tan relevante como la creación de una nueva clase social para que explotara a los trabajadores se ha debido consultar con los explotados, quienes son el sujeto histórico de la revolución.

Por más que a la burguesía le pongan el apellido de “revolucionaria” para que junto a los trabajadores sean considerados sujetos históricos de la revolución, los hechos recientes demuestran que no solo es un contrabando ideológico, sino una gran falacia. Los mismos capitalistas revolucionarios, concientes de que no pueden ser sujetos de la revolución, nos lo hicieron saber rápidamente cuando recurrieron a su viejo Estado burgués para privar de libertad a los comuneros y tumbar el busto del Comandante Chávez. Si a esta burguesía revolucionaria no le tiembla el pulso para meter preso a los comuneros, mucho menos invertirán su capital para darles de comer a familias venezolanas que durante más de dos años comen de la basura.

Días después, Castro Soteldo respondió a Elías Jaua en su programa Cultivando Patria Nº 122, transmitido el 14 de abril por VTV, sobre los comuneros privados de libertad. Dijo que ese proceso está en pleno desarrollo y que lo que las autoridades decidan, él lo cumplirá porque él es un humilde servidor público a la orden del Presidente.

Está bien Wilmar, suena muy bonito. Sin embargo, antes de ser un humilde servidor público, somos revolucionarios. Y si estamos concientes de que no hemos pulverizado el Estado burgués como lo propuso el Comandante Chávez en el Plan de la Patria original, por ahora no nos queda otra que combatir ese Estado burgués, que es en la actualidad un estado “profundamente antipopular, nada identificado con los intereses populares”, como lo califica el ex ministro para las Comunas Reinaldo Iturriza, en el programa Nº 213 de Escuela de Cuadros, sobre La Comuna.

Presidente Maduro, para los revolucionarios un burgués no puede valer más que 10 comuneros. Te pregunto: ¿cuántos terratenientes están presos por sabotear nuestra economía? ¿A eso es lo que tú llamas paz?

Este afán por privatizar las empresas del Estado lo justificaste durante el IV Congreso del Psuv. Recuerdo que anunciaste al país que las 70 empresas más importantes del Estado, con distintas modalidades de gestión, estaban en rojo, o quebradas. Y me llamó la atención que el primer modelo de gestión que mencionaste fue precisamente el modelo de control obrero, y no el modelo que prevalece, que es el modelo de gestión burocrática. Ordenaste a Castro Soteldo y a Simón Zerpa buscar un nuevo modelo de empresa productiva.

Más adelante en el discurso, después de criticar al capitalismo de Estado, volviste contra el control obrero: “A pesar de que se ponga el barniz de control obrero, de cogestión. Resultado, ¿produces?, no produces (…) Yo tengo una fe absoluta en la clase obrera, pero la clase obrera tiene que abrazarse (…) al ideal de revolución”.

En fin, le dijiste a la clase obrera que no produce porque aún no se ha abrazado al ideal de revolución. ¿Será por eso Nicolás, que se les ocurrió crear una burguesía revolucionaria? Me explico, ¿tú crees que es más fácil formar a un burgués para que se haga revolucionario, que formar a un obrero para que se haga revolucionario como tú?

Nicolás, aquí la gestión no es determinante en la destrucción de las empresas recuperadas por Chávez. La lucha de clases dentro del Estado se agudizó con el asesinato del Comandante. La clase burocrática se envalentonó y arremetió contra el control o gestión obrera que empezaba a dar buenos resultados, y también contra toda posibilidad de gestión obrera.

Claro y raspao, fuimos derrotados en la gran mayoría de las batallas. ¿El objetivo?, negociados, y futura privatización una vez colocada la empresa en rojo. Detrás de cada privatización hay uno o varios burócratas que se hacen millonarios, o al menos, amiguitos de los millonarios burgueses revolucionarios, y por supuesto, muchos trabajadores perseguidos.

En una oportunidad, tu amigo Juan Arias, a quien encomendaste a reimpulsar las empresas recuperadas, hizo unas confesiones por VTV. Durante la entrevista en el programa En Tres y Dos, señaló entre otras cosas, algunos elementos de la lucha de clases interna en el Estado:

 “Ha habido operadores, prácticamente operadores políticos manejando empresas del Estado con una agenda política de oposición. Eso es lo que los trabajadores llaman quinta columna. Gente que realmente no hicieron nada para hacer productivas las empresas. Al contrario, el que estaba tratando de poner su máximo esfuerzo para que las empresas, digamos,  prosperaran, entonces lo despedían”.

Más adelante Juan Arias denuncia ante las cámaras la existencia de la quinta columna dentro del Ministerio del Trabajo.  Esto dijo:

 “Los trabajadores muchas veces a través de mí le informan al Estado de estas irregularidades. A veces hemos actuado diligentemente otras veces no. Lo digo con dolor, porque incluso, a veces fíjate, algunos trabajadores que han puesto denuncias han sido despedidos. Y no hizo nada, pues, el Ministerio del Trabajo, quienes tenían que hacer algo allí, y bueno, no operaron. Y lo digo ante las cámaras. A mi eso me da vergüenza, o sea, los trabajadores confiaron en mí al darme una información, ¿y qué pasó allí? No pasó nada”. (En Tres y Dos, 29 de febrero de 2016). ¿Qué será de la vida de Juan?

Nicolás, escuchando la experiencia de Juan Arias, ¿no crees que era más revolucionario combatir a la quinta columna que entregarle la gestión de las empresas recuperadas por Chávez a la burguesía, quien es precisamente la que dirige a la quinta columna? ¿Esto no es rendirse? Recuerda que el comandante decía que tenemos que construir la hegemonía de la propiedad social sobre la propiedad privada, y estamos marchando en la dirección inversa.

De pana, a veces me pregunto, ¿será que Chávez aró en el mar igual que el Libertador? ¿Se harán ricos los hijos de Chávez como lo hicieron los generales de Bolívar cuando se apropiaron de las tierras que los esclavizados y campesinos, hechos soldados, se ganaron en batalla? ¿Regresará Zamora hecho millones?


Publicado en Aporrea.org el 17/04/19

Más artículos del autor en: