23 agosto 2016
Ayer Jorge Rodríguez anunció que por orden de Nicolás Maduro citaron a cinco ministros del ejecutivo con el fin de darles un plazo de 48 horas para que los escuálidos en cargos 99 tengan otro destino laboral.
Jorge, creo que estas medidas no
deberíamos anunciarlas por los medios de comunicación. Esto
podría interpretarse solo como una medida de disuasión para que los escuálidos o
contrarrevolucionarios en cargos 99 se inhiban de participar y fomentar el
proceso revocatorio al Presidente, y no como una medida de fondo para “pulverizar
completamente la forma de Estado burguesa que heredamos”, como decía Chávez.
Cuando la derecha infiltró sus fichas
en los cargos de confianza dentro del Estado no lo anunció por televisión. No.
Más bien sacaron provecho cuando Chávez en el 2005 hiciera un llamado para
enterrar la lista de María Corina Machado, o la Lista de Súmate, asesorada por los servicios de inteligencia del
gobierno de Estados Unidos. Con este llamado, ministros y presidentes de empresas públicas
interpretaron que los escuálidos podían dirigir la revolución. Interpretación
que casualmente favorecía a sus familiares, amigos y clientes escuálidos. Fue
así como la derecha se fue instalando en las empresas e instituciones públicas y
fueron desplazando poco a poco a los revolucionarios en la lucha de clases que
se libró dentro del Estado. Reformistas anticomunistas aliados con los
escuálidos nos derrotaron, y no pudimos desmantelar el Estado Burgués.
Ahora estamos con el agua al cuello. Después
de 17 años algunos chavistas se están dando cuanta que Capriles Radonski nunca
ha empleado a un chavista en un cargo de confianza. Capriles sí está conciente
de que su clase social burguesa nos está haciendo una guerra a los
trabajadores, y sabe que colocar a un chavista en un cargo de dirección en la Gobernación de Miranda
perjudica sus intereses de clase. Él y sus asesores sí saben lo que significa
una lucha de clases. Ellos saben que lo electoral es solo un frente en esta
lucha despiadada contra las trabajadoras y trabajadores.
Jorge, las personas que tienen a
escuálidos en cargos de confianza y que
escucharon tus declaraciones ayer podrían asumir que solamente se trata de los
escuálidos que firmaron contra Chávez y Maduro. Pero resulta que hay muchos que
no han firmado, que se visten de camisa roja, van para las marchas, y pueden
hacer más daño que aquellos que firmaron, incluso ven a estos últimos como principiantes
en la conspiración y la lucha de clases, y hasta los regañan por haber firmado.
Muchos
de esos que no han firmado son precisamente los que emplean a escuálidos en
cargos de confianza. Tenemos que estar alertas, porque estos podrían sustituir
los cargos 99 vacantes por otros escuálidos, pero está vez más avezados en la
práctica de la conspiración, encubiertos, como por ejemplo, los gerentes de
CADIVI que ayudaron a la oligarquía y a los yanquis a destruir nuestra
economía.
Recuerda
que nosotros estamos peleando contra el imperialismo. PDVSA está infiltrada
hasta los tuétanos. Ya se está hablando de un 90% de gerentes contrarrevolucionarios
en la sede de PDVSA La
Campiña. Los servicios de inteligencia de los Estados Unidos
no hablan solamente de cargos de confianza, como lo hacen los revolucionarios cuando
son gobierno, ellos no respetan el derecho al trabajo de ningún trabajador con
ideas revolucionarias independiente del cargo que ocupe.
Cuando
Philip Agee trabajó en la CIA,
su primer trabajo fue filtrar a la militancia de izquierda para que no la
emplearan en la CREOLE.
Confiesa Agee en el libro La CIA contra América Latina lo siguiente: “La CIA ha servido efectivamente
para apoyar a las compañías petroleras. Recuerdo muy bien cuál fue mi primer
trabajo en la CIA,
en el verano de 1960. Yo estuve encargado, entre otras cosas, de hacer el
chequeo de listas mandadas semanalmente desde la estación de la CIA en la Embajada de Estados
Unidos, en Caracas, con los nombres de los venezolanos que interesaban trabajar
en la CREOLE,
la subsidiaria local de la
Standard Oil de Nueva Jersey. Entonces yo mandaba de vuelta
cualquier dato sobre antecedentes políticos de esas personas, a fin de que no
se les diera empleo a quienes tenían antecedentes de militancia izquierdista”.
Rafael Poleo sabe bastante de esto.
Camarada
Jorge Rodríguez, PDVSA heredó esta práctica anticomunista, y no es muy difícil
saber a quienes hay que sustituir. No hace falta un llamado público para
obtener la información si realmente nos interesa que la nueva PDVSA sea del
pueblo. Saludos solidarios.
Publicado
en Aporrea.org el 23/08/16
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