Mercenarios 2: Venezuela en Llamas

Fernando Saldivia Najul
14 febrero 2007



La salida del videojuego “Mercenaries 2: World in Flames”, desarrollado por la empresa estadounidense “Pandemic Studios”, donde se presenta a Venezuela incendiada por mercenarios para tomar el control del petróleo, está prevista para el tercer trimestre de este año, pero muy bien pudieran distribuirlo antes de lo planificado.

La primera entrega titulada “Mercenaries”, que salió en el 2005, se puede comprar libremente en las calles de Caracas, y hoy cualquier joven venezolano puede invadir mentalmente junto con soldados de la OTAN y los cascos azules, al hermano pueblo de Corea del Norte, considerada por el Gobierno de Bush, al igual que lo hace con Venezuela, como un país terrorista y enemigo de los Estados Unidos.

Esto es grave. Reflexionemos un poco. Si consideramos perjudicial para la paz mundial, mentalizar a nuestros hijos con la idea de que los coreanos son terroristas, imaginemos ahora, el daño que causaría a la seguridad de nuestra Patria, si Mercenaries 2 cae en las manos de los jóvenes de todo el mundo.

La empresa estadounidense Pandemic Studios, a través de Mercenaries 2, emula a nuestro Presidente como un “tirano hambriento de poder” que altera el suministro de petróleo de Venezuela, provocando una invasión que convierte a Venezuela en una zona de guerra. En la demostración del videojuego aparecen imágenes de edificios y calles de Venezuela destruidas, entre ellos, y el más emblemático, es la sede de Petróleos en Venezuela, ubicada en la urbanización La Campiña de la ciudad de Caracas.

Cuando el "demo" de Mercenaries 2 salió por primera vez el año pasado, los jóvenes venezolanos inmediatamente se pusieron al día en materia de guerra, y expresaron sus ánimos. En distintos foros sobre el tema, se pueden leer comentarios ingenuos como:

«Ya era hora de que el mundo del entretenimiento digital reconociera el potencial que tiene Venezuela»

«Se podría decir que estamos de moda, ¿no?»

«Excelente, al fin conoceré a Venezuela en una forma didáctica»

«Evidentemente que esos tipos, o vinieron de noche a tomar fotos o nunca vinieron a Caracas... ¿Donde carajo están los buhoneros??? Caracas sin buhoneros no es Caracas... ¡JUEGO CHIMBO!!!»

«¡Es un juego como cualquier otro!... Sólo que esta vez nos matamos en Parque Central»

«Es un excelente juego. Me encanta ver a mi país volando en pedazos poco a poco»

Pero también se pueden leer comentarios de jóvenes a quienes se le inyectó odio por la televisión comercial:
«Donde carajo está Chávez y los Círculos Bolivarianos... espero que le hayan guardado un capítulo especial donde se pueda pasar por el Congreso y lanzarle una bomba a los diputados... y luego de vuelta a la casona...»

«Cuando los gringos nos invadan yo sería el primero en prestarles mi casa pa’ que maten a los chavistas...»

«Yo sí quiero que venga una guerra... me voy a reír mucho de ustedes mediocres chavistas, cuando vengan con pistolitas y palos, y lancen flechas desde los árboles, a los tanques y aviones gringos de los más modernos»

Afortunadamente, en estos foros también hay jóvenes conscientes que hacen esfuerzos para contrarrestar de una forma moderada, tanto a los incautos como a los muchachos telemanipulados. Como por ejemplo, este muchacho que dice:

«... me parece un juego bastante bueno con respecto a los gráficos y el desenvolvimiento de los personajes dentro del juego. Pero lo que no se puede aceptar, es que haya misiones donde tienes que destruir un edificio que realmente es idéntico a donde tú vives. Me quedé azul, cuando vi mi edificio en el juego, y el mismo estaba en llamas»

Camaradas, es verdad que contamos con muchachos y muchachas concientes del problema. Sin embargo, es posible que no sean la mayoría. La industria del “entretenimiento” ya ha producido varios videojuegos ambientados en Venezuela con el fin de preparar a nuestros jóvenes para una futura invasión a nuestro territorio por tropas de los Estados Unidos.

Me cuentan los jóvenes, que en el 2004 salió a la venta un videojuego titulado “Mazinger Z salva a Venezuela”, porque “Nos robaron el referéndum”. En este videojuego se puede apreciar al famoso robot emergiendo de la piscina de la Plaza Francia de Altamira. También otros como “Rainbow Six 3”, que simula varios asaltos de comandos antiterroristas en nuestras instalaciones. Y “Front Mission 4”, que ubica a Venezuela como un estado más dentro de una futura confederación de Estados Continentales Unificados.

Las corporaciones vienen preparando el terreno. La CIA y el Pentágono hace unos años contrataron a la misma Pandemic Studios para que desarrollara un videojuego ideado para reclutar y entrenar a jóvenes estadounidenses para matar. El simulador de guerra se titula “Full Spectrum Warrior”. Esto dice mucho. Tenemos que estar alerta, porque está de anteojito que Mercenaries 2 pueda formar parte de este mismo contrato financiado por el gobierno de los Estados Unidos. Pueden ver el enlace en:
http://msnbc.msn.com/id/3131181/

Estos videojuegos de acción como Mercenaries 2, forman parte de la guerra psicológica que estamos resistiendo y enfrentando con el imperio. A mi entender, están dirigidos principalmente a los jóvenes estadounidenses, futuros reclutas, con el propósito de acostumbrarlos a ver a Venezuela como un país de terroristas que los amenaza, y desensibilizarlos para que no deserten cuando los envíen para estas tierras a asesinar a nuestros hijos, mujeres y ancianos. Ya lo hicieron antes de invadir a Irak. Van más de 600.000 cadáveres. Podemos ser los próximos. Nosotros no somos mejores que los árabes. En otra dirección, estos videojuegos también están orientados para que nuestros jóvenes pierdan el amor a su país y reciban con admiración paralizante al despliegue de tecnología bélica de los gringos, quienes están, gracias a Hollywood, habituados a considerar a los rubios los buenos de la película.

Y por supuesto, como lo sugiere el título, también son herramientas de reclutamiento de mercenarios de todas partes del mundo que deseen ganarse unos reales derrocando un gobierno democrático que no se arrodilla ante las grandes corporaciones.

Compatriotas, a esto hay que ponerle freno. Nos están dando demasiadas pistas. Por un lado, el Plan Balboa realizado en el Comando Base Mayor del Estado Español, como una estrategia militar de invasión a Venezuela por parte de las fuerzas norteamericanas y sus aliados de la OTAN. Por otro lado, los 130 paramilitares colombianos que se trasladaron a Caracas, y que estuvieron a punto de cometer un magnicidio. Y ahora, está a punto de salir un videojuego que puede poner en riesgo nuestra soberanía. Para mañana es tarde. Otros países han prohibido videojuegos. Es el caso de Australia que le puso fin a la distribución del videojuego de aventura “Grand Theft Auto”. Con el mismo ánimo, en enero de este mismo año, se reunieron los ministros de justicia de la Unión Europea para estudiar la posibilidad de prohibir los videojuegos en toda Europa, tal cual se hizo con el videojuego “Manhunt”, que se encuentra actualmente prohibido en casi todos los países de Europa.

Este plan debe denunciarse ante la ONU. Por supuesto, tenemos muy pocas esperanzas de recibir apoyo de un organismo mayoritariamente financiado por los Estados Unidos.

En fin, si no logramos parar a Pandemic Studios, tenemos que tomar otras medidas. Hay quienes opinan que se debería silenciar el tema para no hacerle más propaganda al producto. Al contrario. Sostengo que la campaña debe profundizarse por Vive, por Telesur, por VTV, y a partir de mayo, por nuestra señal del canal 2, tal cual lo están denunciando algunas ONG’s verdaderamente patriotas. Sin embargo, una vez que Pandemic Studios se haya salido con la suya, la campaña debería necesariamente que rediseñarse con un carácter educativo. Esto prepararía a los jóvenes a estar concientes, y evitaría en la medida de lo posible el influjo de mensajes subliminales al subconsciente de todos los jóvenes del mundo, quienes son utilizados como carne de cañón de los amos del mundo.

Pandemic Studios: ¡Stop War!


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Publicado en Aporrea.org el 14/02/07
http://www.aporrea.org/tiburon/a30732.html

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