Fernando Saldivia Najul
29 diciembre 2022
Como
una burla han calificado los venezolanos y venezolanas que ganan en bolívares,
el Mensaje Navideño 2022, en la que el Presidente le muestra al mundo
https://www.youtube.com/watch?v=u_49HXD71SI
Más
que un mensaje navideño, Cilia Flores y Nicolás Maduro aprovecharon la ocasión
para realizar una promoción atractiva para el turismo y las inversiones
extranjeras en este sector, con un mensaje de paz y recuperación económica al
mejor estilo de las cuñas de navidad de RCTV, pero esta vez incorporando
elementos propios de
las películas navideñas de Hollywood Universal Studio que nos
trasmite Winston por
Estoy seguro que Ernesto Villegas no tiene nada que ver en esto porque él está a cargo de la descolonización de nuestras mentes. Entonces, ¿será que Maduro consideró como más acertado elegir a Winston Vallenilla, formado por Marcel Granier, para que se hiciera cargo de la producción y dirección de esta cuña? No sé.
La cuña la protagoniza la mascota de la pareja presidencial, un cachorro Golden Retriver, que tiene por nombre Uruyén, tomado del campamento turístico de la comunidad indígena Uruyén, ubicado en el Parque Nacional Canaima.
El cuento comienza con el perrito dorado sentado sobre el sillón rojo de San Nicolás que se encuentra en una tienda de mercancías navideñas importadas. Desde esta tienda, es Uruyén el primero que se dirige a la nación y al mundo con doblaje de voz, vestido con su ropita navideña de rayas blancas y rojas, mientras se pasea entre osos polares, pingüinos, muñecos de nieve, arbolitos, luces y chalets nevados, fomentando el consumismo de adornos navideños propios de otras latitudes e introducidos en Venezuela a través de los campos petroleros gringos de Cabimas y Lagunillas.
Luego la mascota nos invita a visitar el Hospital Cardiológico Infantil Latinoamericano, en la urbanización Montalbán, y por arte de magia aparece escapando de una caja de regalos que se encuentra debajo del arbolito de navidad del hospital. Los infantes hospitalizados lo descubren y corren emocionados a su encuentro, vestidos con piyamas de navidad gringas.
Llama la atención que durante toda la producción la prenda que más se destaca es el gorro de San Nicolás que portan los niños y niñas que participaron en el rodaje. ¿Tendrá este detalle no menor algún mensaje subliminal? Surge la pregunta porque quizá el Presidente no solo pretende mostrarse como superhéroe, sino también como santo. Se han visto casos.
Viajaron
por toda Venezuela con el perrito. Se montaron en el Teleférico de Mérida hasta
el Pico Espejo. Visitaron
Después del largo viaje, meten al perrito nuevamente en la caja de regalos, lo tapan, y encerrado en la caja, anuncia: “¡Ahora sí…, llegó el momento más emocionante!”, Y lo transportan en moto hasta el Paseo de Los Próceres, específicamente frente al Monumento a Los Precursores, de Ernesto Maragall, donde lo está esperando Nicolás con traje de etiqueta, acompañado por su esposa Cilia. Supuestamente este es el momento más emocionante.
En ese momento, Nicolás lo carga en sus brazos —supongo que para suavizar su imagen indolente frente a los pensionados y los Panchito Mandefuá—, y Cilia comienza el mensaje exaltando nuestras bellezas naturales: “Así somos los venezolanos y las venezolanas. Somos libres, alegres y generosos, felices con nuestros bellos paisajes de luces y armonía, de selvas tropicales, de costas, llanos (…)”.
Acto seguido Nicolás le pasa el Golden Retriever a Cilia, y es cuando finalmente el Presidente se dirige a quienes ganan en bolívares, convirtiendo de manera muy hábil, el sufrimiento por la precarización laboral en un acto de heroísmo: “(…) en cada rincón de esta tierra, Cilia, brilla la virtud, porque en cada hogar de cada barrio y de cada aldea, el heroísmo se hizo cotidiano (…)”.
Y cierran la cuña con la versión instrumental de Jingle Bells. ¿Qué tal?