Fernando Saldivia Najul
24/04/2020
No lo vas a creer Nicolás.
Después que les formaste un verguero a los empresarios en el Poliedro de
Caracas y ordenaste a tus ministros para que atajaran la “especulación brutal”
de la burguesía contra el pueblo, las Tiendas CLAP, gestionada por la burguesía
revolucionaria, subieron el precio del kilogramo de arroz desde 130 mil
bolívares que costaba al momento de tu llamado —el miércoles 22 de abril—,
hasta 190 mil bolívares el día de hoy, 24 de abril, cuando aún el salario
mínimo y las pensiones están congeladas a 250 mil bolívares.
Yo me quedé loco, de
verdad. Resulta que una camarada me dijo que en la Tienda CLAP de la Zona Rental de Plaza Venezuela, estaban vendiendo
el kg de Arroz La Romana , a 63 mil
bolívares. La misma tienda a la que fuiste con Cilia para promocionar el Petro
en noviembre. ¿Recuerdas?
Entonces fue cuando decidí
el día de ayer acudir al sitio con mi tapaboca para ver si alcanzaba a estirar
una platica que tenía disponible para comprar uno o dos paqueticos que
necesitaba. Cuando llegué y pregunté a las vendedoras por ese arroz, ellas muy
amablemente me dijeron que lo lamentaban, porque que había llegado tarde. Se
había agotado ese mismo día en la mañana. Qué mala leche.
Por cierto Presidente,
noté que había muy poca gente comprando. Pregunté la razón, y me dijeron que
ahora viene poca gente porque no están aceptando el Petro como moneda. Malo
malo. Sin embargo, no era mi caso. Pensaba cancelar con bolívares.
Bueno, antes de irme, me
puse a recorrer los pasillos para ver los precios que tenían las demás marcas
de arroz. Y para mi mala suerte, todas las demás marcas costaban 130 mil Bs/kg,
según me indicaba la lectora del código de barras. Que bolas, prácticamente el
doble. Recuerdo que alcancé a ver en los estantes cuatro marcas diferentes.
Tres de ellas eran importadas desde Brasil, y una era de producción nacional:
Arroz Doña Cristina.
Salí de allí desmotivado
Nicolás. Fue un golpe bajo. Pero el día siguiente, o sea, el día de hoy, 24 de
abril, se me prendió el bombillo, y me fui hasta la Tienda CLAP ubicada en el C.C.C. Tamanaco, para
ver si la suerte esta vez no me jugaba una mala pasada, y encontraba el arroz a
precio viejo.
Todo esto Nicolas, es a
pedal y bomba, porque yo no tengo carro, y tampoco salvo conducto para viajar
en el Metro durante la pandemia. Y menos pienso gastar mis churupitos pagando
pasaje para viajar en camionetica. Ni de vaina.
Pero que va, Presidente,
el golpe fue más duro aún cuando entré a la sucursal del CCCT. Allí no encontré
la lectora del código de barras, pero le pedí a las cajeras que me hicieran el
favor de indicarme el precio del arroz. ¡Y Plop! El kilogramo de Arroz Doña Cristina, de producción
nacional, ya lo habían subido a 190 mil Bolívares. Curiosamente, el mismo
precio que tiene el kilogramo de Pasta Vera, importado desde Turquía.
Bueno, ni modo. Me tocó regresarme con la empalizada en el suelo, caminando
cabizbajo por el boulevard de la avenida Río de Janeiro.
Y por no dejar, a mitad
de camino me acerqué al Bodegón Salva
Market, antiguo Abasto Bicentenario, ese que está en el C.C. CADA de Las
Mercedes. Tú sabes, la costumbre por haber comprado allí durante varios años,
cuando al Comandante Chávez aún no lo habían asesinado, y los productos tenían
una etiqueta que decía “Precio Socialista”. Pero qué iluso yo. Salí
despavorido. Si no leí mal a la lectora del código de barras, el kilogramo de
arroz está por encima de los 350 mil bolívares, y el kilogramo de pasta por
encima de 500 mil bolívares. Ambos importados. Ni me preguntes las marcas. No
vale la pena.
¿No será Nicolás que estos
tipos están aprovechando para robarnos más, esta vez a rienda suelta, porque tú
hace unos meses le diste gracias a Dios porque el dólar se impuso como moneda
de cambio por encima del bolívar? ¿O será más bien porque te rendiste al libre
mercado, o como dices tú, a la autorregulación de los precios y salarios?
Ahora la derecha a través
de sus medios está hablando de saqueos en algunas ciudades del país. Y
transmiten videos y todo. Lo más probable es que sean acciones impulsadas por
partidos de derecha. De cualquier manera, yo creo que antes de hablar de
saqueos a los comercios de alimentos, primero tenemos que hablar del saqueo al
salario por parte del enemigo de clase. O como tú dijiste, sectores económicos
que quieren aprovechar la pandemia para “robar” al pueblo. Y agrego yo: “Por
enésima vez”.
Para ser más exactos
Nicolás, ellos en realidad no necesitan aprovechar la pandemia para robarnos.
De hecho, esta práctica es recurrente, sistemática. Esto te lo puede confirmar
Tareck El Aissami, que no vio luz cuando le encomendaste la tarea de acordar
precios con la burguesía. El resultado está a la vista. Los ricos más ricos, y
los pobres más pobres.
Sin embargo, el gobierno
que presides, insiste una vez más en acordar precios con el enemigo de clase.
Se lo escuché decir a la Ministra para el Comercio Nacional, Eneida Laya,
cuando declaró esta semana: “Tenemos la metodología para llegar a la
concertación de precios con cada uno de los sectores agroindustriales y
sectores productivos”.
Me explico. Para que los
venezolanos y venezolanas no nos confundamos. No son lo precios “acordados” de
Tareck, sino los precios “concertados” de Eneida. Es algo novedoso, creativo.
¿Entienden?
Qué vaina Nicolás. Te
resistes a hacerle caso a tu maestro Julio Escalona cuando dijo: “Los precios
acordados no funcionan porque tú no puedes negociar con quien te quiere
derrocar”. Saludos.
Publicado
en Aporrea.org el 24/04/2020
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