Nicolás y Diosdado, ¿para cuándo las niñas y niños que comen basura?

Fernando Saldivia Najul
21 septiembre 2019


Nicolás, Diosdado, no solo estamos embelleciendo las ciudades y las iglesias, sino que lo anunciamos con bombos y platillos a través de todos los medios de comunicación del Estado como un logro importante de la revolución. Sin embargo, en las calles de esas mismas ciudades y a la vista de todos todavía hay madres lactantes, bebés en coches y niños hurgando en la basura que arrojan los restaurantes y tascas donde los políticos y políticas de ambos bandos suelen celebrar con vino importado y whisky 18 años.

Si no me creen, échense una paseadita por la Av. Francisco Solano y la Av. Casanova de Caracas para que vean a los políticos bajándose de sus 4Runner, justo enfrente de las aceras donde se sientan familias a comer basura y a cuidar carros, mientras ellos pican exquisiteces y chupan licor.

Compatriotas Nicolás y Diosdado, ¿cuándo será que les vamos a devolver la dignidad a estos niños que comen basura? ¿Será después de que terminemos de embellecer las iglesias? ¿Será después de que se conviertan a delincuentes, sicarios o paramilitares?

Este es un fenómeno que se presentó en el segundo semestre de 2015. O sea, que ya tenemos cuatro años en deuda con estos niños de la Patria. Y pregunto, ¿será que esto no entra en la categoría “socialismo en lo social” de la que tanto habla Nicolás? ¿No se dan cuenta del resentimiento social que está germinando en las cabecitas de estos niños y niñas?

El 21 de enero de 2017, un año y medio después de que familias enteras salieron a las calles a comer basura, Nicolás por fin ordenó a la Almiranta Carmen Meléndez a lanzar un Plan de Acción Inmediata para atender a las personas en situación de calle en todo el país. Sin embargo, nunca supe si en este plan estaba contemplado salvar a estos niños de la Patria.

Diosdado, siempre recuerdo al Comandante Chávez cuando nos decía que esta lucha no es por nosotros, sino por nuestros niños. También recuerdo que denunciaste a la derecha cuando utilizó a los niños de la calle en sus actos terroristas. En esa oportunidad dijiste que "los niños y las niñas son sagrados en esta patria”. Si Diosdado, son sagrados.

Y cuando la derecha empezó a denunciar la presencia de niños en la calle comiendo basura, en tu programa Con el Mazo Dando los llamaste descarados y cara ‘e tabla, y te tocó defender al Gobierno con el argumento de que si alguien sabe cómo proteger a los niños de la calle, ese alguien es la Revolución, como ya lo demostramos con el Comandante Hugo Chávez.

Cierto Diosdado. Asimismo, te he escuchado en varias oportunidades decir que cuando tengamos dudas preguntémonos qué hubiera hecho el Comandante Chávez en una situación similar. Bueno, te tomo la palabra. En una entrevista que le ofreció Chávez a la periodista Dima Khatib de Al Jazeera, el Comandante nos recordó cómo fue que pudo rescatar a los niños que la burguesía, los adecos y los copeyanos abandonaron a su suerte en las calles. Esto dijo:

“Cuando aquí nosotros llegamos, Dima, el petróleo venezolano estaba a 7 dólares el barril, casi al nivel del costo operacional, es decir casi no había ganancia. (…) El país tenía 50 por ciento de pobreza y de miseria. (…) Los niños de la calle tú los conseguías por bandadas. (…) era como una serpiente humana que rodeaba esta casa [Miraflores]: los pobres, la miseria. Llegó aquí una esperanza, decían ellos, llegó Chávez. ¡No comían! Aquí [en Miraflores] hacíamos sopas, comida allá afuera, para darles (…) no teníamos un bolívar, un centavo, pero teníamos voluntad. Nosotros sacamos 50 mil hombres de las Fuerzas Armadas, y mujeres, a los barrios más pobres, a atender a los miserables, como decía Víctor Hugo”.

Chávez no tenía un bolívar, un centavo, pero tenía voluntad. Bueno Nicolás, Diosdado, Ministro para la Defensa Vladimir Padrino López, ¿ustedes creen que traer al presente estas palabras tan sentidas del Comandante nos sirvan de algo? ¿O es que vivimos circunstancias muy diferentes porque en aquel tiempo las iglesias no estaban tan feas como ahora? ¿Por qué la guerra económica no es problema para embellecer las ciudades y las iglesias pero sí para proteger a los niños y niñas que se alimentan con basura? ¿Hasta cuándo vamos a silenciar este cuadro tan bochornoso para la revolución?  Saludos.


Publicado en Aporrea.org el 21/09/19  

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