Fernando Saldivia Najul
27 septiembre 2019
El miércoles escuché a
Elías Jaua, ex ministro de Nicolás Maduro y actual miembro de la Dirección Nacional del Psuv, en su programa Encuentro
Popular, número 134, que transmite Radio Mundial, y se refirió a la pérdida del
salario, del poder adquisitivo y de la sobreexplotación de los trabajadores.
Esto dijo:
“La realidad es que las
relaciones económicas en Venezuela hoy en día son más que nunca capitalistas y
en su expresión más salvaje, el neoliberalismo salvaje. (…) La liberación
absoluta de todas las regulaciones, que fueron impuestas por la acción
económica del capital, y que de alguna u otra manera han desarmado al Gobierno
y al Estado para poder encararlas. (…) Nos angustia que hemos perdido el
salario como instrumento de reproducción de la propia vida. (…) Ayer yo le
preguntaba a la gente ¿cómo hacen?, bueno, todo el mundo tiene que tener cuatro
o cinco actividades (…) es una sobreexplotación del ser humano lo que estamos
haciendo. (…) Estoy hablando clarito”.
Aquí Elías Jaua dice que
el Gobierno no ha podido defender a los trabajadores de los ataques de la
guerra económica, que no es otra cosa que la expresión económica de la lucha de
clases, que colocó al pueblo indefenso frente a la sobreexplotación del hombre por el
hombre. Sin embargo, el 20 de mayo Elías escribió un artículo donde preocupado
señaló que “dejar hacer lo quiera al capital no es la solución”. Aquí pareciera
que no es que el Gobierno no haya podido defender a los trabajadores, sino que
el Gobierno le permitió a la burguesía hacer lo que quiera. En sus palabras,
esto escribió:
“Hoy, no hay control de
precios, no hay control de cambio y no hay liquidez monetaria en la calle y los
precios siguen subiendo de manera alarmante todas las semanas, como acaba de
ocurrir con el incremento de manera exorbitante de los productos Polar, que
tanta conmoción ha causado en la mayoría de la población. Dejar hacer lo que
quiera al Capital no es la solución”.
Bueno, ahora tratando de
descifrar un poco las palabras de Elías, combinando las que dijo en esta
emisión de radio con las de su artículo mencionado, entiendo que el paquete de
ajuste neoliberal que barrió los derechos laborales, lo impuso la burguesía
enemiga, pero el Gobierno permitió que el enemigo lo aplicara.
Si esto es realmente lo
que quiere decir Elías Jaua, entonces coincide con la tesis del economista y
Constituyente Julio Escalona, amigo del Presidente, quién hace poco escribió un
artículo para Últimas Noticias, y en relación al cambio de gabinete ofrecido
por el Presidente, y que quedó en nada, expresó: “La gente siente que el grupo
neoliberal se compactó (…) Las políticas neoliberales están golpeando la vida
cotidiana”.
Elías, no le demos más
vuelta al asunto. Hablemos “clarito”, pero de verdad. Para evitar que la
burguesía desaparezca los productos, como un arma política en la luchas de
clases, el Gobierno se le ocurrió enfrentar al enemigo de la clase trabajadora
con la congelación de los salarios y con la total ausencia de fiscalización de
precios por parte de la Sundde. Y casualmente estas medidas favorecen a
la llamada burguesía revolucionaria, que no es otra cosa que la burguesía afín
al Gobierno, o lo que en la calle se conoce como los nuevos ricos de Cadivi.
Con relación a qué hacer
con el portal Dólar Today, la dolarización de facto, y a la dominación de la
burguesía en el mercado, Luis Britto García le respondió clarito a Mario Silva
en el programa La Hojilla del 20 de julio de
2019. Luis, sentado al lado de la camarada economista Pascualina Curcio,
respondió que las autoridades están facultadas por la Constitución y las leyes
para sancionar ese tipo de violaciones. Y puso como ejemplo al gobierno cubano:
“¿Por qué no existe un Dólar Habana, por ejemplo, que te marque el precio del
cambio [en Cuba]? Se pueden poner a inventar cosas, pero ese cambio lo impone
el gobierno revolucionario cubano, y ese es el que rige, y el que se ponga a
salirse de ese precio del cambio es sancionado”.
¿Qué te parece Elías?
Bastante ilustrativa la respuesta de Britto García. Pero parece que solo el
pueblo salva al pueblo, porque Nicolás aún continúa hablando de paz con un
salario de 2 dólares mensuales. ¿No crees que esta paz le ha salido muy cara a
la clase trabajadora? Saludos.
Publicado
en Aporrea.org el 27/09/19
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