Fernando Saldivia Najul
12 septiembre 2018
El camarada Nestor Francia estremeció
las redes sociales con su sarcástico artículo ¡Muerte a los pensionados! Pocas
personas entendieron su mensaje. Tan es así, que los camaradas de Aporrea.org
se vieron obligados a dar un alerta por su cuenta en twitter: “OJO, esto es una
joda”. Pero ya era tarde. El odio se había expandido rápidamente por las redes
sociales como el fuego en un pajar.
Dos días después, a pesar de que Nestor
hizo una aclaratoria en otro artículo, aún no le creen. Hasta académicos
ilustrados influyentes de la derecha se sintieron ofendidos, a tal punto que lo
convirtieron en tendencia en la red social twitter. Lo leyó hasta el gato, y lo
siguen leyendo. Y por supuesto, no faltaron los laboratorios de guerra
psicológica y los operadores políticos que lo utilizaron para manipular a los
incautos en el marco de la guerra no convencional, y así sacar provecho para
ocultar uno de los logros de la Revolución Bolivariana: la universalización del
derecho a la pensión de vejez.
Me temo que los opositores que no
entendieron el sarcasmo de Nestor Francia pudieran ser los mismos que ven el
programa “Como ustedes pueden ver”, que trasmite VTV, solamente porque creen
que Roberto Malaver es opositor. Qué vaina tan seria.
El sarcasmo es una figura retórica que
se aprende, así como en la escuela las niñas y niños aprenden el símil y la
metáfora. Nadie nace sarcástico. Es cultural. De hecho, cuando un español va a
viajar para Japón, algunas agencias de viaje le aconsejan no utilizar el
sarcasmo para evitarse problemas. Incluso, dentro de un mismo país varía el uso
de esta figura por las distintas regiones. También varía con los distintos
grupos sociales, o entre una familia y otra. Pero me cuesta creer que los
venezolanos y venezolanas que se la pasan en una sola jodedera, un chistesito,
un doble sentido, una ironía, una burlita, o una indirecta, hayan rodado de
esta manera tan aparatosa. ¿Será que nunca leyeron a Mafalda?
Es verdad que para entender el sarcasmo
se requiere hacer un esfuerzo mental mayor que el que se requiere para digerir
un leguaje directo, pero tampoco es para tanto. Se pasaron.
Bueno, resulta que no solo no
entendieron el mensaje, sino que acusaron a Nestor Francia de incitación al
odio. Le dijeron de todo. Lo amenazaron hasta de arrojarlo en una caldera de agua
hirviendo. Incluso, hubo quien le provocaba sacar muchas copias del artículo
para repartirlos en las colas de los pensionados y así provocar un linchamiento
contra el camarada. Qué bolas.
El polémico artículo es una defensa sin
igual, muy sentida, que hace el constituyente Nestor Francia a los pensionados,
como vocero de ellos, frente al maltrato que han recibido últimamente por parte
de académicos escribidores "muy bien jubilados", así como también por
parte de los banqueros, los comerciantes y el Gobierno. En un artículo
anterior, ya había hecho una crítica sobre el mismo tema. Sin embargo, al final
escribió que como siempre tenía pocas esperanzas de que lo escucharan. Quizá
por eso se vio obligado a recurrir a la crítica mordaz en su siguiente artículo
para llamar la atención, muy cuestionado hoy por quienes no tuvieron la suerte
de leer a Mafalda durante su adolescencia.
Y lo más irónico del asunto no es el
sarcasmo de Nestor, sino que estos opositores que se sintieron ofendidos por el
artículo, lo hicieron justamente por la visión capitalista de las personas de
la tercera edad que Nestor refleja de manera sarcástica en su artículo, y que
ellos defienden cuando marchan y votan por los mismos candidatos de los
burgueses. ¿O no? ¿No fue la directora del FMI, Christine Lagarde, la que dijo
que los ancianos son un peligro para la economía capitalista porque no se
mueren rápido? ¿Y no es su deseado candidato burgués Lorenzo Mendoza el que
está negociando a escondidas con el FMI? ¡Hipócritas!, no me jodan.
Publicado
en Aporrea.org el 12/09/18
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