01 septiembre 2015
Haiman, quizá
tú no eres usuario del Metro de Caracas y quizá tampoco tengas tiempo para
supervisar toda la publicidad que colocan los gerentes en los espacios del
Metro. Pero esta mañana me disponía a tomar el Metro en la estación Plaza
Venezuela y me llamó la atención una publicidad de la empresa Stetic Business,
en dónde seducen a las jóvenes venezolanas a operarse los senos. Entiendo que
para la empresa esto es una cuestión de business, ¿y para el Metro?
No sé cuánto
tiempo tenga esta publicidad generando insatisfacción y baja autoestima en
nuestras jóvenes. A lo mejor esto tiene mucho tiempo y ahora es cuando me
percato porque no abordo el metro con frecuencia por esta estación.
Esta
publicidad está expuesta nada más y nada menos que en la entrada de una de las
estaciones más concurridas del sistema, y justo frente a las Residencias
Estudiantiles Livia Gouverneur en el Bulevar de Sabana Grande. Y para colmo la
colocaron al lado de la
Librería del Sur. Claro, las estudiantes que entran por esta
puerta tienen la libertad que les brinda la revolución de elegir entre adquirir
un libro en la Librería
del Sur, o mejor operarse las tetas. ¿Qué tal? Muy sencillo, u optan por
formarse para seguir luchando para construir el socialismo, o más bien se
maltratan el cuerpo arriesgando su vida para poder agregarse valor social y
poder ascender en una sociedad patriarcal que las desprecia. ¿Qué pensará de
esto el Ministro del PP para la Cultura Reinaldo Iturriza? ¿No se supone que el
Comandante Chávez se declaró feminista?
Por ahí leí
que estudiantes en el estado Táchira abandonaron sus estudios para
contrabandear alimentos de la cesta básica y hacerse de un dinerito. Ahora
preguntémonos cuántas de ellas lo hicieron para pagarles a las empresas de la
estética burguesa para que les introduzcan las prótesis en sus delicados pechos.
¿Será que desde la revolución podemos perder la guerra económica si continuamos
ayudando al enemigo a reproducir los valores capitalistas?
Camaradas
Haiman y Reinaldo, el capitalismo tiene suficientes espacios mediáticos para
engañar a nuestras jóvenes, y reproducir su cultura patriarcal, machista y
racista. No podemos seguir en lo mismo. Estamos obligados a colocar mensajes
que promocionen valores socialistas, que trasformen el modelo de bienestar de
nuestras jóvenes. No hay otra manera de derrotar al capitalismo. No bastan las Misiones. Ya perdimos la televisora social TVes, ¿ahora también le vamos a
entregar las paredes del Metro de Caracas?
Publicado en Aporrea.org el 01/09/15
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