Fernando Saldivia Najul
29 septiembre 2021
Muchas revolucionarias y revolucionarios abrigábamos la esperanza de que el Presidente de CONVIASA, Ramón Celestino Velásquez Araguayán, invitara a nuestra medallista olímpica y récord mundial, Yulimar Rojas, para convertirla en la nueva imagen de la aerolínea venezolana que creó el Comandante Chávez.
Sin embargo, ayer esas esperanzas se vieron frustradas cuando sorpresivamente apareció una cuña publicitaria de CONVIASA protagonizada por la actriz Hilda Abrahamz. Una mujer de la farándula muy recordada como la actriz que más se prestaba para lanzar cachetadas en las telenovelas. No sé si tiene el record mundial de cachetadas por capítulo.
https://twitter.com/LAConviasa/status/1442158398041059329
https://twitter.com/estendenciavzl/status/1443007002892976133
Si, camaradas. Esta actriz que suele regocijarse con la muerte de Chávez, apareció muy oronda como la nueva imagen de CONVIASA. No hay duda que los que tomaron esa decisión se están burlando y le están faltando el respeto al Comandante Chávez, quien fue el que creó esta aerolínea después que en la cuarta república quebraron a Viasa, dejando a Venezuela sin una línea bandera.
No sabemos cuántos dólares le pagaron, pero se presume que al menos el viajecito para Canaima y la estadía le salieron gratiñán.
En las redes sociales todo el mundo se pregunta por qué Hilda y no Yulimar. Y lo primero que hay que considerar es que ya Chávez no está con nosotros. Y todo el esfuerzo que se hizo durante su gobierno para erradicar el racismo y la discriminación social se está revirtiendo durante el gobierno de Nicolás Maduro.
Recuerdo
que cuando en 2014 Maduro le entregó a Winston Vallenilla
Sin embargo, lo que pudimos apreciar por la pantalla fue la reproducción de los patrones de belleza burgueses, también conocidos como la estética de la exclusión. Los presentadores de dicho programa, producido por el argentino Carlos Sacco para entonces, fueron Roberto Messuti, Marlene De Andrade, Susej Vera, Layla Succar y Absalón De Los Ríos. Todos de piel blanca, descendientes de europeos. Ninguno tenía el fenotipo del Comandante Chávez ni el de Yulimar Rojas, más bien tenían el fenotipo de Hilda Abrahamz. Bueno, en honor a la verdad, Winston sí tuvo la delicadeza de contratar a un cocinero afrodescendiente en la sección de Nuestra Cocina.
Y lo más triste de todo fue que Nicolás Maduro felicitó a Vallenilla por la nueva programación, y valoró a Te ves en la mañana como “tremendo programa”. Qué bolas, no lo podía creer.
Fue en ese preciso momento cuando empecé a entender que la lucha de clases, que tiene un carácter racial, la habíamos perdido. Se había entronizado la nueva burguesía, que más tarde Castro Soteldo, con un burdo contrabando ideológico, la bautizara como la “Burguesía Revolucionaria”. Era evidente que los nuevos ricos no querían ser rechazados por la burguesía tradicional, y buscaban parecerse a ella.
La burguesía imperialista y la nativa de aquí siempre han confinado a los afrodescendientes al mundo musical y al mundo deportivo. Es allí donde se les permite destacarse. Si se les ocurre aspirar a desarrollarse en otras áreas, como el poder político o el poder económico, se encontrarán con muchos obstáculos. Entendamos que la burguesía no está dispuesta a compartir el poder con los descendientes de esclavizados.
Por otro lado, no podemos olvidar que después del asesinato de Chávez, empezó a incrementarse la desigualdad social entre la burguesía y los trabajadores. Por tal razón, ahora las venezolanas y venezolanos de piel oscura no tienen suficiente poder adquisitivo para viajar en avión, como sí muchos se lo permitieron durante la revolución chavista.
De modo que desde el punto de vista de la publicidad y mercadeo, la campeona Yulimar Rojas no tiene el fenotipo de los privilegiados que sí pueden viajar por el mundo en este momento. En otros términos, la mayoría de los nuevos ricos se identifican más con Hilda Abrahamz que con Yulimar Rojas, a pesar de que Hilda celebró la muerte de Chávez. Qué desgracia.
