Los maestros de la Casa Blanca

Fernando Saldivia Najul
24 febrero 2007



Por un lado la Casa Blanca le dice todos los días a los estadounidenses que Irán y Venezuela son enemigos de los Estados Unidos. Por otro lado la televisión nos informa que la organización Al Qaeda amenaza nuestras instalaciones petroleras. Y en la noche de ayer, el programa “La Hojilla” de VTV nos pasa un video que presenta al sicario económico John Perkins cuando revela a otras personas cómo la Corporatocracia le roba las riquezas a los pueblos. Pareciera que la Casa Blanca necesita crear enemigos, guardar secretos y decir mentiras para poder extender el mandato corporativo a todos los rincones de la tierra.

Así es amigos. Pero ¿quién los asesora en esa estrategia de dominación? Lo más probable es que sus asesores sean los neoconservadores y las neoconservadoras que trabajan en los centros de investigación “Think tanks”, como la American Enterprise Institute. Y ¿quién adoctrinó a estos infelices? Me temo que hay dos personajes que nos podrían aclarar muchas dudas. El jurista de Estado alemán Carl Schmitt, defensor del régimen nazi, y el ideólogo de origen alemán Leo Strauss, seguidor del anterior y profesor de los “neocons”. Estos señores pudieran ser los verdaderos maestros de la Casa Blanca.

Para que se entienda mejor voy a transcribir en este artículo algunas de sus lecciones. En el libro “El concepto de lo Político” de Carl Schmitt podemos leer e interpretar:

1. «Supongamos que, en el área de lo moral las diferenciaciones últimas están dadas por el bien y el mal, y que en lo estético lo están por la belleza y la fealdad (...)» entonces podríamos deducir que «La diferenciación específicamente política, con la cual se pueden relacionar los actos y las motivaciones políticas, es la diferenciación entre el amigo y el enemigo»

El amigo Schmitt nos quiere decir aquí, que así como en lo moral distinguimos entre el bien y el mal, y en la estética, entre lo bello y lo feo, entonces en lo político hablaríamos de amigos y enemigos, y no de adversarios como la gente cree.

2. «El enemigo político no tiene por qué ser moralmente malo. No tiene por qué ser estéticamente feo. No tiene por qué actuar como un competidor económico. Quizás hasta podría parecer ventajoso hacer negocios con él. Es simplemente el otro, el extraño (...)» y «En un caso extremo se pueden producir conflictos con él que no pueden ser resueltos por una normativa general establecida de antemano, ni por el arbitraje de un tercero (...)»

Aquí Schmitt nos dice que el enemigo puede ser bueno, bonito y un excelente socio económico, pero si nos parece extraño tenemos que eliminarlo. Y para eliminarlo no hay Derecho de Guerra ni Consejo de Seguridad que valgan.

3. «Enemigo es solamente el enemigo público, porque lo que se relaciona con un conjunto semejante de personas —y en especial con todo un pueblo— se vuelve público por la misma relación. (...) El famoso pasaje "amad a vuestros enemigos" escrito en Mateo 5,44 y en Lucas 6,27, en realidad dice “diligite inimicos vestros” (...) y no “diligite hostes vestros”; por lo que no se habla allí del enemigo político»

Aquí sí se le volaron los tapones. El enemigo político no es sólo un grupo de personas que atentan contra los intereses de una nación, sino que por lo general, lo son todos los habitantes de un pueblo, incluso los niños, mujeres y ancianos, son considerados enemigos políticos. Ahora podemos entender por qué masacran a todos los civiles en Palestina, el Líbano, e Irak, y por qué se rasparían también a los escuálidos cuando vengan por nosotros.

4. «La guerra proviene de la enemistad puesto que ésta es la negación esencial de un ser diferente» y «(...)debe estar presente como posibilidad real si el concepto de enemigo ha de tener significado»

Nuevamente, pero con otras palabras, nos recuerda que el enemigo político, o el pueblo enemigo, debe ser negado, tanto como adversario político, como en su esencia misma. Por lo tanto, el genocidio o la limpieza étnica deben estar siempre presentes como una posibilidad real.

5. «Si sobre la tierra existiese tan sólo la neutralidad, no sólo sería el fin de la guerra, sería también el fin de la neutralidad misma. De la misma manera, desaparecería cualquier forma de política, incluso una política de evitar el combate, si dejase de existir toda posibilidad real de que se produzcan combates»

Aquí se le fundió el cerebro. O sea, que si por casualidad alcanzamos la paz en el mundo, acabaríamos con las guerras, es verdad, pero esta fraternidad sería una ilusión porque no se podría sostener en el tiempo. No podemos reconciliarnos con el enemigo para recuperar la paz y la fraternidad entre los pueblos, porque esto traería consigo el caos y no sabríamos por donde vienen los tiros. Sólo identificando y ubicando a enemigos podemos alcanzar la neutralidad y la tensa calma. ¡Bravo Schmitt!

6. La «(...) necesidad de lograr la pacificación dentro del Estado conduce, en situaciones críticas, a que el Estado como unidad política en si, mientras exista como tal, pueda también determinar al "enemigo interno"»

En este párrafo Schmitt sugiere que se recurra al mismo artilugio para alcanzar la “paz” del Estado, pero esta vez identificando a un enemigo dentro de sus fronteras y no fuera de ellas. Sin embargo, y muy a nuestro pesar, la Casa Blanca siempre lo encuentra allende los mares.

7. «Lo político no desaparecerá de este mundo por el hecho de que algún pueblo ya no tenga la fortaleza o la voluntad de mantenerse dentro del ámbito político. Lo que puede desaparecer es tan sólo un pueblo débil»

Sin comentarios.

Bueno, ya el jurista Carl Schmitt nos dictó una cátedra sobre derecho internacional. Ahora cambiemos de aula. Nos espera impaciente el ideólogo de los neoconservadores, el maestro Leo Strauss.

En una entrevista para “openDemocracy” que le hizo Danny Postel a la profesora de teoría política de la Universidad de Regina, Shadia Drury, podemos hacernos una idea de quién era Leo Strauss. [1] La profesora Drury es una de las personas que más ha estudiado las ideas de este polémico personaje. Ha escrito, entre otros libros, “Las ideas políticas de Leo Strauss” en 1988, y “Leo Strauss y la derecha norteamericana” en 1997.

Pues bien. Leo Strauss es ateo y cree que en ausencia de un Dios, la moral no tiene razón de ser. Se trata de beneficiar a otros y beneficiarse uno mismo. No hay razón objetiva para ello, sólo recompensas y castigos en esta vida.

Creía que las masas más humildes no eran aptas ni para recibir la verdad, ni para ser libres. Negaba que tuviesen derecho natural alguno a la libertad. Para él, los seres humanos, ni nacen libres ni son iguales. La condición natural humana, sostenía, no es la libertad, sino la subordinación. La justicia no es más que el interés del más fuerte, y que aquellos que están en el poder hacen las reglas según sus intereses, y le ponen el título de justicia. Piensa, además, que la superioridad de los filósofos gobernantes es una superioridad intelectual y no una superioridad moral.

Para alcanzar la justicia, Strauss insistía acerca de la necesidad del secreto y de la necesidad de las mentiras en la política. Argumenta que los sabios deben ocultar sus opiniones por dos razones: para no lastimar los sentimientos de las personas y para proteger a la élite de posibles represalias. Decía que el pueblo no puede ser feliz si se entera que sólo existe un derecho natural, que es el derecho de los superiores a gobernar a los inferiores. Por tales razones, se hace necesario mentir constantemente, y además mantener las enseñanzas tiránicas en secreto. De aquí los “textos straussianos” y las “mentiras nobles”. En criollo, se trata sencillamente de secretos, mentiras, desinformación, y ocultamiento de la verdad.

Sun Tzu, en el siglo V antes de Cristo, enseñaba que el arte de la guerra se basa en el engaño. Hoy, corporaciones como Halliburton, Bechtel y Brown and Root, con la cooperación de los sicarios económicos, chacales y los militares, sostienen una guerra sin fin, atemorizando a la población estadounidense con mentiras, y bombardeando al resto del mundo con mentiras y bombas.

Fox News, CNN y Globovisión, tienen la palabra.


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[1] http://www.opendemocracy.net/debates/article-3-77-1542.jsp

Publicado en Aporrea.org el 24/02/07
http://www.aporrea.org/tiburon/a31107.html

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En la UCAB crucificaron a Jesús

Fernando Saldivia Najul
18 febrero 2007


Las personas que todavía compran el diario El Nacional pudieron leer el 9 de este mes un titular que decía: “Teólogos y filósofos concluyen que Jesús no era socialista”. Yo me enteré por la columna de un tal Marciano que se publica en Aporrea, esta vez titulada “Tonterías”. Más tarde, encontré el texto en el portal de AsoVAC: http://www.asovac.org.ve/bitacora/?p=704#more-704

Al parecer, la semana pasada se realizó un foro en la Universidad Católica Andrés Bello, sobre el tema ¿Fue Jesucristo socialista?, con el simple propósito de desmentir al Presidente Chávez, y distorsionar la verdad frente a los alumnos utilizando medios hábiles al servicio de intereses particulares. Para ello, en lugar de revisar la filosofía cristiana, los exponentes se leyeron la noche anterior un tratado de semántica y otro de semiología. Qué bien. Ahora falta que los alumnos se coman el cuento.

Según lo que leo, en medio de mi confusión, creo que la audiencia pudo finalmente nutrirse de hechos y definiciones “axiomáticas” fácilmente digeribles: Jesús no hizo ninguna propuesta política. Jesús no ejerció ninguna función de gobierno. Por culpa de la solidaridad de los apóstoles, Jerusalén cayó en la pobreza. El socialista auténtico no regala el dinero público, lo presta. Y finalmente, por obra de magia, “Jesús no era socialista”.

¡Qué enredo! A partir de unas cuantas medias verdades, se llegó a una conclusión veraz, que lamentablemente, sólo beneficia a los ricos: “Jesús no era socialista”. ¿No era más fácil que debatieran el tema de la teología pastoral, o el tema sobre “La opción preferencial por lo pobres”?. No quiero señalar a nadie en particular, porque quizá no todos los expositores obraron de mala fe. Sin embargo, los que sí lo hicieron, definitivamente pasaron por Puebla, pero Puebla no pasó por ellos.

En la III Conferencia Episcopal de Latinoamérica, celebrada en Puebla de los Ángeles, en 1979, se hizo una advertencia que quedó registrada en el documento final, p92:

«El temor al marxismo impide a muchos enfrentar la realidad opresiva del capitalismo liberal»

Yo más bien diría: El “amor a las comodidades” impide a muchos a enfrentar la realidad opresiva del capitalismo liberal.

No voy a caer en la burlita semántica a la que se redujo este foro. Prefiero apoyar al Presidente cuando dice que “Jesús, más que socialista, era comunista”.

Cuando el Presidente dice que Jesús era socialista o comunista, no quiere decir que fue un científico social como lo fueron Karl Marx o Friedrich Engels, y que haya deliberado sobre las relaciones de producción socialista como negación de los modos de producción capitalista. Tampoco el Presidente quiere con ello decir que Jesús desarrolló un método para combatir y acabar con el actual capitalismo corporativo imperial como modo de producción dominante. Capitalismo, por cierto, que tuvo su origen una vez que la revolución francesa abolió la propiedad feudal en provecho de la propiedad burguesa, tal cual lo señalan Marx y Engels en El Manifiesto Comunista. Y mucho menos pretende el Presidente que amando al prójimo vamos a parar a los portaviones nucleares antes de que lleguen a nuestras costas para robar petróleo.

No, por supuesto que no. Sin embargo, el socialismo no se limita a los modos de producción y a la estrategia de contraataque al enemigo, que sabemos que son vitales para la dignidad y la supervivencia de la especie humana. El socialismo, además de la producción, también debe estudiar la distribución y el consumo, y estos temas sí los entendía Jesús, y muy bien.

Por lo tanto, Jesús sí era socialista porque profesaba la ética socialista. Jesús profesaba el deber moral y necesario de distribuir equitativamente las riquezas producto del trabajo comunitario entre los ciudadanos del mundo. Jesús sí era socialista porque no consumía bienes innecesarios, además invitaba a los demás a que lo siguieran en sus hábitos. Más bien vivía en pobreza evangélica, y tomaba de la naturaleza sólo lo necesario para vivir con alegría de espíritu, sin acaparar los bienes y servicios necesarios para la mayoría.

Además, Jesús sí era socialista porque era antiimperialista. Jesús atentó contra los intereses de la oligarquía judía y contra el imperio romano. De hecho, Jesús combatió al poder económico cuando expulsó a los mercaderes del templo a punta de latigazos, volteando las mesas y arrojando las mercancías al suelo.

Esta muestra de valentía frente al poder económico, y la propuesta de amor al prójimo que nos legó Jesús, también son necesarias para combatir al enemigo. La vanguardia revolucionaria debe reunir ambas cualidades: El amor al pueblo, y la valentía heroica, propias del Jesús liberador y revolucionario. Evocamos al Jesús liberador, al que llama a liberar al ser humano de la pobreza inhumana, y de todo tipo de servidumbre social, económica y política.

A los teólogos y filósofos acomodados que se empeñan en sabotear el proyecto de justicia social que dirige el Presidente, les recuerdo la advertencia y acusación de Puebla, p1142:

«... los pobres merecen una atención preferencial, cualquiera que sea la situación moral o personal en que se encuentren»

Nadie dice algo semejante de los ricos.

También este otro texto de Puebla, en p1146, que va en línea con el Concilio Vaticano II:

«Cumplir antes que nada las exigencias de la justicia para no dar como ayuda de caridad lo que ya se debe por razón de justicia; suprimir las causas y no sólo los efectos de los males y organizar los auxilios de tal forma que quienes lo reciben se vayan liberando progresivamente de la dependencia externa y se vayan bastando por sí mismos»

Señores, ya está bien. Bajen a Jesús de la Cruz, y beban con los pobres en su propio pozo. Adéntrense en la noche oscura de la injusticia. Vívanla, experiméntela, súfranla, para que puedan sentir la verdadera sed de comunión con los otros.


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Publicado en Aporrea.org el 18/02/07
http://www.aporrea.org/ideologia/a30883.html

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Mercenarios 2: Venezuela en Llamas

Fernando Saldivia Najul
14 febrero 2007



La salida del videojuego “Mercenaries 2: World in Flames”, desarrollado por la empresa estadounidense “Pandemic Studios”, donde se presenta a Venezuela incendiada por mercenarios para tomar el control del petróleo, está prevista para el tercer trimestre de este año, pero muy bien pudieran distribuirlo antes de lo planificado.

La primera entrega titulada “Mercenaries”, que salió en el 2005, se puede comprar libremente en las calles de Caracas, y hoy cualquier joven venezolano puede invadir mentalmente junto con soldados de la OTAN y los cascos azules, al hermano pueblo de Corea del Norte, considerada por el Gobierno de Bush, al igual que lo hace con Venezuela, como un país terrorista y enemigo de los Estados Unidos.

Esto es grave. Reflexionemos un poco. Si consideramos perjudicial para la paz mundial, mentalizar a nuestros hijos con la idea de que los coreanos son terroristas, imaginemos ahora, el daño que causaría a la seguridad de nuestra Patria, si Mercenaries 2 cae en las manos de los jóvenes de todo el mundo.

La empresa estadounidense Pandemic Studios, a través de Mercenaries 2, emula a nuestro Presidente como un “tirano hambriento de poder” que altera el suministro de petróleo de Venezuela, provocando una invasión que convierte a Venezuela en una zona de guerra. En la demostración del videojuego aparecen imágenes de edificios y calles de Venezuela destruidas, entre ellos, y el más emblemático, es la sede de Petróleos en Venezuela, ubicada en la urbanización La Campiña de la ciudad de Caracas.

Cuando el "demo" de Mercenaries 2 salió por primera vez el año pasado, los jóvenes venezolanos inmediatamente se pusieron al día en materia de guerra, y expresaron sus ánimos. En distintos foros sobre el tema, se pueden leer comentarios ingenuos como:

«Ya era hora de que el mundo del entretenimiento digital reconociera el potencial que tiene Venezuela»

«Se podría decir que estamos de moda, ¿no?»

«Excelente, al fin conoceré a Venezuela en una forma didáctica»

«Evidentemente que esos tipos, o vinieron de noche a tomar fotos o nunca vinieron a Caracas... ¿Donde carajo están los buhoneros??? Caracas sin buhoneros no es Caracas... ¡JUEGO CHIMBO!!!»

«¡Es un juego como cualquier otro!... Sólo que esta vez nos matamos en Parque Central»

«Es un excelente juego. Me encanta ver a mi país volando en pedazos poco a poco»

Pero también se pueden leer comentarios de jóvenes a quienes se le inyectó odio por la televisión comercial:
«Donde carajo está Chávez y los Círculos Bolivarianos... espero que le hayan guardado un capítulo especial donde se pueda pasar por el Congreso y lanzarle una bomba a los diputados... y luego de vuelta a la casona...»

«Cuando los gringos nos invadan yo sería el primero en prestarles mi casa pa’ que maten a los chavistas...»

«Yo sí quiero que venga una guerra... me voy a reír mucho de ustedes mediocres chavistas, cuando vengan con pistolitas y palos, y lancen flechas desde los árboles, a los tanques y aviones gringos de los más modernos»

Afortunadamente, en estos foros también hay jóvenes conscientes que hacen esfuerzos para contrarrestar de una forma moderada, tanto a los incautos como a los muchachos telemanipulados. Como por ejemplo, este muchacho que dice:

«... me parece un juego bastante bueno con respecto a los gráficos y el desenvolvimiento de los personajes dentro del juego. Pero lo que no se puede aceptar, es que haya misiones donde tienes que destruir un edificio que realmente es idéntico a donde tú vives. Me quedé azul, cuando vi mi edificio en el juego, y el mismo estaba en llamas»

Camaradas, es verdad que contamos con muchachos y muchachas concientes del problema. Sin embargo, es posible que no sean la mayoría. La industria del “entretenimiento” ya ha producido varios videojuegos ambientados en Venezuela con el fin de preparar a nuestros jóvenes para una futura invasión a nuestro territorio por tropas de los Estados Unidos.

Me cuentan los jóvenes, que en el 2004 salió a la venta un videojuego titulado “Mazinger Z salva a Venezuela”, porque “Nos robaron el referéndum”. En este videojuego se puede apreciar al famoso robot emergiendo de la piscina de la Plaza Francia de Altamira. También otros como “Rainbow Six 3”, que simula varios asaltos de comandos antiterroristas en nuestras instalaciones. Y “Front Mission 4”, que ubica a Venezuela como un estado más dentro de una futura confederación de Estados Continentales Unificados.

Las corporaciones vienen preparando el terreno. La CIA y el Pentágono hace unos años contrataron a la misma Pandemic Studios para que desarrollara un videojuego ideado para reclutar y entrenar a jóvenes estadounidenses para matar. El simulador de guerra se titula “Full Spectrum Warrior”. Esto dice mucho. Tenemos que estar alerta, porque está de anteojito que Mercenaries 2 pueda formar parte de este mismo contrato financiado por el gobierno de los Estados Unidos. Pueden ver el enlace en:
http://msnbc.msn.com/id/3131181/

Estos videojuegos de acción como Mercenaries 2, forman parte de la guerra psicológica que estamos resistiendo y enfrentando con el imperio. A mi entender, están dirigidos principalmente a los jóvenes estadounidenses, futuros reclutas, con el propósito de acostumbrarlos a ver a Venezuela como un país de terroristas que los amenaza, y desensibilizarlos para que no deserten cuando los envíen para estas tierras a asesinar a nuestros hijos, mujeres y ancianos. Ya lo hicieron antes de invadir a Irak. Van más de 600.000 cadáveres. Podemos ser los próximos. Nosotros no somos mejores que los árabes. En otra dirección, estos videojuegos también están orientados para que nuestros jóvenes pierdan el amor a su país y reciban con admiración paralizante al despliegue de tecnología bélica de los gringos, quienes están, gracias a Hollywood, habituados a considerar a los rubios los buenos de la película.

Y por supuesto, como lo sugiere el título, también son herramientas de reclutamiento de mercenarios de todas partes del mundo que deseen ganarse unos reales derrocando un gobierno democrático que no se arrodilla ante las grandes corporaciones.

Compatriotas, a esto hay que ponerle freno. Nos están dando demasiadas pistas. Por un lado, el Plan Balboa realizado en el Comando Base Mayor del Estado Español, como una estrategia militar de invasión a Venezuela por parte de las fuerzas norteamericanas y sus aliados de la OTAN. Por otro lado, los 130 paramilitares colombianos que se trasladaron a Caracas, y que estuvieron a punto de cometer un magnicidio. Y ahora, está a punto de salir un videojuego que puede poner en riesgo nuestra soberanía. Para mañana es tarde. Otros países han prohibido videojuegos. Es el caso de Australia que le puso fin a la distribución del videojuego de aventura “Grand Theft Auto”. Con el mismo ánimo, en enero de este mismo año, se reunieron los ministros de justicia de la Unión Europea para estudiar la posibilidad de prohibir los videojuegos en toda Europa, tal cual se hizo con el videojuego “Manhunt”, que se encuentra actualmente prohibido en casi todos los países de Europa.

Este plan debe denunciarse ante la ONU. Por supuesto, tenemos muy pocas esperanzas de recibir apoyo de un organismo mayoritariamente financiado por los Estados Unidos.

En fin, si no logramos parar a Pandemic Studios, tenemos que tomar otras medidas. Hay quienes opinan que se debería silenciar el tema para no hacerle más propaganda al producto. Al contrario. Sostengo que la campaña debe profundizarse por Vive, por Telesur, por VTV, y a partir de mayo, por nuestra señal del canal 2, tal cual lo están denunciando algunas ONG’s verdaderamente patriotas. Sin embargo, una vez que Pandemic Studios se haya salido con la suya, la campaña debería necesariamente que rediseñarse con un carácter educativo. Esto prepararía a los jóvenes a estar concientes, y evitaría en la medida de lo posible el influjo de mensajes subliminales al subconsciente de todos los jóvenes del mundo, quienes son utilizados como carne de cañón de los amos del mundo.

Pandemic Studios: ¡Stop War!


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Publicado en Aporrea.org el 14/02/07
http://www.aporrea.org/tiburon/a30732.html

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Globovisión ataca a la Iglesia

Fernando Saldivia Najul
07 febrero 2007



Globovisión a través de un micro sobre el Socialismo del siglo XXI está haciendo un llamado a los feligreses para que se comuniquen y le pidan individualmente a dios, y abandonen el discurso del Presidente de vivir en “ekklesia” o asamblea.

Esto es algo así como una invitación a la disolución de los consejos comunales, para que acudan por separado a los templos, uno por uno, y le rueguen a solas a la imagen de Cristo para que les pida por favor a los amos del valle que le devuelvan al pueblo todo lo que le han robado, y lo que todavía le están robando.

Se ataca descaradamente al poder popular, a los consejos comunales, y a la misma iglesia de los venezolanos y venezolanas. La burguesía y sus lacayos, en franca decadencia intelectual, pretenden manipular a los chavistas con su fe cristiana, y los ponen en alerta roja porque el Presidente muy pronto prohibirá la oración y la comunión espiritual con dios.

Camaradas, no podemos confundir los dogmas de fe con la justicia social. No todo en religión es moralidad, y no toda moralidad ha de ser religiosa. Se puede ser materialista, o agnóstico, y al mismo tiempo creer en la justicia y el amor. También se puede abrazar la fe católica y echar a la basura la doctrina cristiana del amor.

Es precisamente esta última, la posición de la burguesía, que dice creer en Jesús como hijo de dios, al tiempo que rechaza abiertamente la dimensión moral del cristianismo. Y peor a esta, es la hipócrita actitud de los jerarcas del templo. Estos pregonan a todas luces, tanto su fe como los evangelios, y en las tinieblas se cagan en Cristo.

El Presidente, cuando hizo el llamado para inventar nuestro propio socialismo del siglo XXI, recomendó, entre otros, estudiar la obra de Marx y Engels, y también la obra de Jesús, porque, como se sabe, ambas enseñanzas tienen muchas cosas en común, como el vivir en comunidad.

De hecho, las primeras comunidades cristianas se llamaban “ekklesias”, igual como se llamaban las asambleas populares en la democracia participativa de la sociedad ateniense de clase. Esta democracia naciente era de clase, porque no era universal sino elitista, ya que excluía, entre otros, a las mujeres y a los esclavos. Más tarde, el apóstol Pablo, en la Carta a los Gálatas, 3.23-28, rechazó la ley discriminatoria de los ricos, y estableció la justicia en virtud de la fe cristiana:

«Antes de venir la fe, la ley nos tenía presos, esperando a que la fe fuera dada a conocer. La ley era para nosotros como el esclavo que vigila a los niños, hasta que viniera Cristo, para que por la fe obtuviéramos la justicia. Pero ahora que ha llegado la fe, ya no estamos a cargo de ese esclavo que era la ley, pues por la fe en Cristo Jesús todos ustedes son hijos de Dios, ya que al unirse a Cristo en el bautismo, han quedado revestidos de Cristo. Ya no importa el ser judío o griego, esclavo o libre, hombre o mujer; porque unidos a Cristo Jesús, todos ustedes son uno solo»

¿Leyeron bien escuálidos? Los que tienen fe católica combaten la ley burguesa que los oprime. Y para liberarse de esa ley deben hacerlo todos unidos: indígenas, Negros afrodescendientes y eurodescendientes. Porque unidos a Cristo en el bautismo, todos los católicos son uno solo en iglesia, o en asamblea popular, y deben poner en práctica el amor como la plenitud de la nueva ley.

Si este laboratorio de manipulación religiosa lo monta la oligarquía en una revolución pacífica y con un Presidente que se dice creyente, ¿qué no harían si se sospechara que el ingrediente cristiano que se le ha dado a nuestro socialismo sólo fuera una táctica política necesaria para no contradecir a la mayoría? Y más aún, ¿pueden imaginarse qué no haría la oligarquía si se criticara la religión como lo hizo Marx? ¿O más bien si se la combatiera como se hizo en el socialismo del siglo XX?

El filósofo alemán Ludwig Feuerbach, en su obra “La Esencia del Cristianismo”, decía que no era el hombre el que había sido hecho por Dios a su imagen y semejanza, sino al revés, que era Dios quien había sido hecho por el hombre a su imagen y semejanza. Si esto lo damos por verdadero, entonces la oligarquía criolla no fue creada a imagen y semejanza de Dios, sino que fue la misma oligarquía con la ayuda de los sacerdotes burgueses de Venezuela, la que creó a un dios a su imagen y semejanza capitalista, para imponérselo a los venezolanos.

No podemos olvidar que la religión cristiana se enquistó en las mentes de los venezolanos, después de que los invasores europeos masacraran a los indígenas y convirtieran a estas tierras en un valle de lágrimas. Lo mismo hicieron con los pueblos mayas. Se dice que a nuestros hermanos mayas les arrebataron su preciado Popol Vuh, y los indigestaron de Biblia, como que si existiesen unos dogmas de fe de mayor calidad que otros.

Pues bien. Si tenemos que cargar con esta cultura impuesta por la clase dominante burguesa, de la cual echa mano Globovisión, y que se encuentra interiorizada psicológicamente en las mentes de los venezolanos, es mejor que apelemos a la conseja popular de “a Dios rogando y con el mazo dando”. O sea que, mientras por un lado los ciudadanos y ciudadanas se deben reunir en iglesia o consejos comunales para construir justicia, por el otro, a través de la oración con Dios, se pueden recargar de optimismo y energía espiritual para seguir construyendo justicia en comunidad.

Lo anterior dista mucho de las recomendaciones de Globovisión, que con intenciones poco sinceras, llama a las personas a sentarse solitas en el banco de un templo, para que vivan con la ilusión eterna de que Dios los ayude a superar las dificultades, que irónicamente le ocasionan los mismos ricachones dueños de medios, mientras estos últimos disfrutan holgados su felicidad.

Razón tenía Nietzsche, el poeta de Zarathustra, cuando calificó al burgués con el remoquete de “Último Hombre”. El hombre mediocre que se regocija en la precaria sensación de haber descubierto la felicidad. Y de allí la sabia proclama burguesa: “Llegamos al final feliz de la historia”.


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Publicado en Aporrea.org el 07/02/07
http://www.aporrea.org/medios/a30453.html

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Suicidio con aire acondicionado

Fernando Saldivia Najul
04 febrero 2007


El viernes pasado, el Panel Internacional para el Cambio Climático, organismo que no fue creado por Chávez sino por la ONU, señaló en su cuarto informe que la temperatura del planeta subirá hasta 4 grados este siglo. Concluye además que el calentamiento se debe, con un 90% de certeza, a la actividad humana, especialmente por el uso masivo de energía basada en combustibles fósiles.

O sea, que cada vez que un escuálido o un chavista acomodado enciende su camioneta 4x4 con el aire acondicionado para ir a la panadería, está contribuyendo a calentar más el aire del medio ambiente. Y si el aire se calienta más, entonces deberá, para mantener la temperatura del confort capitalista, quemar progresivamente más combustible para enfriar el interior de su vehículo. Así, con el tiempo, más temprano que tarde, el calor sobre la carrocería derretirá el vehículo con sus pasajeros adentro, y finalmente se habrá consumado un suicidio placentero con aire acondicionado.

Eso no sería tan grave si solamente desaparecieran los cómodos. El asunto está en que nos arrastran a todos en su aventura del progreso infinito de placer y comodidades. Incluso, arrastran a sus propios hijos y nietos, a quienes no les podrán entregar un planeta tal cual ellos lo recibieron.

El tornado de la Florida, que sorpresivamente apareció la madrugada del jueves, es uno de los más letales de la historia del estado. Este y otros fenómenos naturales atípicos podrían ser sólo una pequeña muestra de advertencia de lo que estaría por venir si no abandonamos progresivamente la búsqueda desesperada del goce sensorial y buscamos en su lugar a la felicidad emocional, intelectual y espiritual, mucho menos depredadora del ambiente y la humanidad.

“Todavía no es demasiado tarde” decía la pancarta demasiada optimista que Greenpeace colgó en la Torre Eiffel esta semana en espera del informe. Sin embargo, reeducar a los gringos no será nada fácil. Los Estados Unidos con sólo un 5% de la población mundial, arroja a la atmósfera el 25 % de los gases de invernadero, que consideran necesarios para poder mantener el confort que disfruta el sector consumista estadounidense y los escuálidos que visitan Miami. O sea, que a un gringo o a un escuálido le parece muy justo disfrutar hasta cinco o más veces más comodidad que la media de la población mundial, simplemente por la falsa creencia de que ellos se lo merecen por su talento y dedicación.

Todavía el asesino, genocida y criminal de lesa humanidad George W. Bush se niega a suscribir el Protocolo de Kyoto, el cual regula las emisiones de dióxido de carbono, con el cínico pretexto de que esas medidas aumentaría el desempleo en el país sede del imperio. No es que estén protegiendo las ganancias infinitas de las transnacionales, sino que con ello garantizan la cesta básica de sus ciudadanos. Del mismo modo se arguye cuando invaden a Afganistán, Irak, el Líbano, y en pocos meses, a Irán con armas nucleares tácticas. No es con el fin de robar petróleo para aumentar las ganancias de la élite imperial, sino para liberar a los pueblos oprimidos. El Big Brother a través del Ministerio de la Verdad, no miente, nos protege.

El 31 de enero, el congresista Henry Waxman, presidente del Comité de Seguimiento y Reforma del Gobierno, el cual examina la respuesta del Gobierno ante el calentamiento global, dijo que hay evidencia de que altos cargos de la administración Bush buscaron repetidamente engañar a la población inyectando dudas en las investigaciones sobre el calentamiento global. Por otro lado, científicos de siete organismos gubernamentales denunciaron haber recibido presiones políticas para restar importancia al peligro del calentamiento.

Pero esto no es nuevo. Ya en el año 1972, el coordinador del estudio del Club de Roma sobre los “Límites del Crecimiento”, Dennis Meadows, fue acusado de comunista por alertar a la humanidad del peligro. Posteriormente, en 1989, el mismo Dennis Meadows en una entrevista a la revista alemana Der Spiegel —citado por Franz J. Hinkelammert en su libro El Sujeto y la Ley—, cuando le preguntaron si no quería realizar un estudio actualizado, respondió:

«Suficiente tiempo he tratado de ser un evangelista global, y he tenido que aprender, que no puedo cambiar el mundo. Además, la humanidad se comporta como un suicida, y ya no tiene sentido argumentar con un suicida, una vez que haya saltado por la ventana»

Pese a las advertencias de los científicos desde 1972, los burgueses se han hecho los locos. Y en vez de frenar la economía de mercado y de cambiar los hábitos de consumo, se desbocaron con el capitalismo salvaje y el derroche. Hoy, la destrucción del hombre y la naturaleza es proporcional a las ganancias de las transnacionales. Según los científicos concientes, ya sobrepasamos el límite de crecimiento y el daño es irreversible. Los gases que hemos arrojado a la atmósfera seguirán calentando la tierra aunque dejemos de hacerlo hoy.

Sin embargo, no contento con el daño que han causado, la burguesía le sigue pagando a mercenarios de la ciencia para que declaren por Fox News y le digan a los gringos telemanipulados que todavía tienen chance. Que les dejen calcular el límite de lo aguantable para que al menos sobrevivan los WASP (White Anglo-Saxon Protestant) abrasados con los sionistas, ambos pueblos elegidos.

¡Burgueses infantiles! No hacía falta esperar el descubrimiento de la ciencia para entender que teníamos que vivir en armonía con la naturaleza. Ya el jefe indio Seattle se los había dicho a los representantes del gobierno de los EE.UU en 1855 cuando los gringos cara pálidas estaban asesinando a los habitantes originales del norte:

«Nosotros sabemos esto: la tierra no pertenece al hombre. El hombre pertenece a la tierra. Nosotros sabemos esto: Todas las cosas están relacionadas, como la sangre que une a una familia. Todas las cosas están interrelacionadas entre sí. Todo lo que sucede en la tierra, sucede a los hijos de la tierra, sucede a los hijos de ella. El hombre no trama el tejido de la vida. Él es, sencillamente, una causa en ella. Lo que él hace a ese tejido, lo hace a sí mismo»

Hoy, el primer presidente indígena en América, Evo Morales, al igual que sus ancestros, levanta la voz en defensa de la Pachamama:

¡Planeta o Muerte!


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Publicado en Aporrea.org el 04/02/07
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