Fernando Saldivia Najul
27 febrero 2021
Últimamente
se ha intensificado una campaña en las redes sociales por parte de los
operadores políticos y mediáticos del gobierno, para convencer a los
trabajadores de
Si, camaradas. Podemos leer mensajes, tales como: los venezolanos resuelven, los venezolanos se las ingenian, los venezolanos se las arreglan, no arrugan, son emprendedores, matan tigritos, tienen más de un trabajo, son resilientes, se adaptan a todo, salen adelante, no se rinden, resisten, etc.
¿Pero qué hay detrás de esta admiración por los venezolanos o de esta alabanza que se le hace a los trabajadores? Porque eso no es gratis, camaradas. Tiene que haber un interés muy grande, porque también se lo hemos escuchado a personeros del alto gobierno político militar.
Bueno, a ver si me explico. Resulta que cada vez que un gobierno de un país impone medidas neoliberales al pueblo, tiene que buscar la manera de que los trabajadores se hagan responsables de su felicidad. Ya no se hablaría de felicidad social, sino de felicidad individualista. Y para esto es necesario ocultar la lucha de clases con este tipo de campañas.
El gobierno post Chávez busca que los trabajadores bajen la guardia en la lucha de clases, e inviertan sus energías luchando para sobrevivir individualmente, incluso compitiendo y peleando con sus iguales, mientras la burguesía acumula más capital sin pagar impuestos en contraprestación por los servicios que recibe del Estado. Y los empleados públicos que se jodan matando tigres toda la noche para poder rellenar la arepa y adquirir las medicinas para sus padres. De modo que no son casualidad las reuniones del Gobierno con FEDECÁMARAS. Por cierto, un antro que Chávez llamaba el nido de la serpiente.
Esto no es nuevo. Cuando en Europa se fue desmantelando el Estado de Bienestar (Estado de bienestar que levantaron gracias al saqueo y explotación de los países periféricos), hubo quienes salieron a las calles para tratar de frenar a los gobernantes, pero al mismo tiempo un amplio sector de la población se fue a las librerías para comprar un libro de autoayuda. La industria cultural tenía necesariamente que promover el consumo de libros de autoayuda, porque se estaba desmantelando el Estado de Bienestar y profundizando las políticas neoliberales.
De hecho, como lo manifestó el
responsable del área literaria de no ficción de
Las elites en
Por ejemplo, los responsables de que haya más de 4 años de niñas y niños comiendo basura en las calles es responsabilidad de sus padres que no resuelven. En términos neoliberales, sus madres y padres son unos perdedores, fracasados, poco competitivos. Por eso es que el gobierno no toca ese tema, porque no es su responsabilidad. En cambio, los burgueses revolucionarios y los burgueses de FEDECÁMARAS son unos ganadores porque ellos sí resuelven sin la ayuda del Estado burgués.
Termino estas líneas con un mensaje lapidario de Luisana Colomine, a propósito de la reciente reunión a puertas cerrada entre el Gobierno y FEDECÁMARAS. La camarada, algo desengañada, conmemoró el 4F desahogándose por las redes sociales, a modo de un parte de guerra para nuestro Chávez:
Hoy es 4F, pero todo se perdió Comandante... Vidas y tiempo... Tanta lucha para que tu legado terminara en una papelera de Fedecámaras, en una Ley Antibloqueo. Allá los que defienden "esto" por mantener un estatus que les da acceso al poder, lo cual es más efectivo que el poder mismo.
No renuncio a principios que me inculcaron mis padres izquierdistas trasnochados. ¡Viva el 4F! ¡Viva el comandante Chávez! Volvamos a sus tres raíces, digo, si aún hay tiempo... #Chávez #4FRebeldiaYDignidad