Fernando Saldivia Najul
13 mayo 2019
Aristóbulo,
este sábado escuché tus declaraciones para VTV desde la Plaza Bolívar de Caracas durante
el proceso de captación de las abuelitas y los abuelitos que voluntariamente están
dispuestos a trabajar de nuevo. Esto dijiste:
“En
este momento del país, cuando necesitamos incrementar la producción, es
fundamental llamar a todos los venezolanos que voluntariamente quieran. (…) Simplemente
lo que tenemos es que tener ganas, es voluntario, no vamos a obligar a nadie
(…) fui sorprendido, yo no pensé que iba a venir tanta gente”.
Para
ser sincero Aristóbulo, yo no me sorprendí. Después que asesinaron al
Comandante Chávez, la vida material de nuestras abuelitas y abuelitos se ha
venido deteriorando poco a poco, y eso lo sabemos quienes pateamos la calle. Incluso
camarada, he visto muchos sentados en las aceras de las avenidas, por varias
horas, esperando a los evangélicos, quienes aprovechan la ocasión para
llevarles una sopita, y así captarlos para sus filas. Tú sabes, una sopa y no
un seco, para que rinda. Pero eso si, con su respectiva charlita alienante, nada
revolucionaria. Y a otros adultos mayores los he visto comiendo de la basura.
Tú
dices, camarada Ministro Istúriz, que el gobierno no va a obligar a nadie. Por
supuesto, no hace falta obligar a nadie, porque va a ser la misma situación del
país la que los obliga. ¿O es que no te has dado cuenta de la pérdida del poder
adquisitivo de las pensiones y jubilaciones? ¿Ya te enteraste que el capitalismo
les robó sus prestaciones?
Al
menos reconoces que necesitamos incrementar la producción, y por tal razón los
estás invitando a trabajar. Sin embargo, no dices que el gobierno descuidó la
defensa de Pdvsa, lo que condujo a la caída de la producción de petróleo, cuya
renta permitía, en gran medida, que los adultos mayores vivieran sus últimos
años con la dignidad y la seguridad social que soñaba Chávez. Pareciera que se
les olvidó que Pdvsa también estaba amenazada por el enemigo.
Y
no solo Pdvsa, también descuidaron las empresas del Estado, dejándolas en manos
de burócratas contrarrevolucionarios, pero eso si, amiguitos de la cúpula
PSUV-Gobierno. Y ahora, en medio de este cuadro, a Nicolás se le ocurrió la
brillante idea de invitar a las abuelitas y abuelitos para que nos ayuden a
levantar la economía nacional, que hasta hace poco era motorizada por la
estatal petrolera. O sea, a pagar justos por pecadores.
Aristóbulo,
durante la campaña de captación, he escuchado y leído por parte de funcionarios
públicos, cualquier cantidad de mensajes y argumentos que pareciera que buscan suavizar
esta medida. Medida que cualquiera pudiera pensar que fueron sacadas de un
manual del FMI. No sé, pero creo que la derecha se debe estar ahora frotando
las manos. Claro, en el caso de que la derecha conquistara el poder político, encontraría
una clase trabajadora más resignada a la idea, y preparada para alargarle la
edad de jubilación sin tanta resistencia.
Entre
los argumentos que esgrimen ustedes, tenemos por ejemplo, tu declaración a VTV donde
señalas que “hay jubilados, hay pensionados, que tienen conocimiento, tienen
capacidad, tienen ideas, tienen proyectos, tienen ganas de incorporarse a la producción
del país, y tenemos que abrirle las posibilidades”. ¿Qué tal? Todo un coach y motivador
empresarial.
Casualmente,
Aristóbulo, este año arrancó en España el programa “Imparables” patrocinado por
Coca-Cola, para impulsar el emprendimiento senior. La campaña es muy elocuente,
y dice: “Este programa de @Aquarius_Esp cumple el objetivo de destacar la
necesidad de establecer puentes intergeneracionales, donde los seniors tienen
mucho que decir y muchas ganas de seguir aportando a la sociedad”. “Emprender
con más de 60 años”. Aristóbulo, ¿No estarán ustedes inspirados por esta
iniciativa capitalista?
Hay
otros funcionarios del Gobierno Bolivariano que le echaron mano a los conceptos
de oportunidad, reivindicación, beneficio, e incluso, de visibilización. Veamos
estas cápsulas textuales de la campaña gubernamental: “Hoy reivindicamos a
nuestros abuelos y abuelas”; “Un nuevo beneficio para nuestros abuelitos Plan
Chamba Mayor”; “Para garantizarle a los adultos y adultas mayores la
oportunidad de reincorporarse a la vida productiva nacional”; “Chamba Mayor
continúa con las acciones de visibilización de los adultos mayores”.
Es
decir, ahora a los pensionados y a los jubilados, a quienes se les ofrece la
oportunidad de trabajar “voluntariamente”, están recibiendo un beneficio, se
les está reivindicando, y se les esta visibilizando. Hasta el nombre del plan
parece que fuera ideado por expertos en marketing. En lugar de presentar un Plan
de Empleo para Pensionados y Jubilados, claro y raspao, optaron por lanzar la Misión Chamba Mayor,
que va dirigida a los adultos mayores de los sectores populares, que por
supuesto, son quienes acuden al llamado. Los explotados de siempre, tú sabes, es
una cuestión de target.
Camarada
Ministro Aristóbulo Istúriz, nosotros vivimos en una sociedad capitalista,
donde el trabajo es una actividad alienante, repetitiva, embrutecedora,
esclavizante, y explotadora por parte del capitalista y del burócrata contrarrevolucionario y corrupto, que es lo que más abunda. Por eso
Chávez criticaba de manera reiterada la medida de alargar la edad de jubilación
en Europa. Si camarada. Porque lo seres humanos merecemos un trabajo creador y
liberador, del que hablaba Simón Rodríguez, la cual no es posible en
capitalismo. Esto solo lo alcanzaremos “cuando el trabajo no sea solamente un
medio de vida, sino la primera necesidad vital”. Y eso se llama comunismo, o
auto-gobierno comunal, lo que soñaba Chávez. ¿Qué pensarán los constituyentes
del sector pensionados?
Publicado
en Aporrea.org el 13/05/19
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