Fernando Saldivia Najul
01 octubre 2018
Wilmar, ¿cómo es posible
que un soldado y trabajador revolucionario como tú, insiste en superar el
capitalismo apalancando desde el Estado la creación de una burguesía
revolucionaria? ¿Cómo es que le pides a tus compañeros de la clase trabajadora
a formar parte de una alianza perfecta en una especie de tripartita: burguesía
revolucionaria - Estado – Pueblo, porque consideras que esta podría ser la
fórmula mágica? ¿Es que acaso tú eres un burgués revolucionario?
Ministro, en discusiones
con camaradas se escucha que desde el alto mando político-militar nos quieren
meter un contrabando ideológico o una cabra ideológica, para confundir al
pueblo y lograr que baje la guardia. Espero que no formes parte de este plan.
Entiende que mientras más
créditos le otorgamos a la burguesía agropecuaria, más aumenta el desalojo de
campesinos y la persecución y represión a los comuneros. Estamos perdiendo los
logros que alcanzamos con el Comandante Chávez. Eso es imperdonable. ¿Qué va a
pasar con la suerte de las campesinas y campesinos?
Creo que deberías intentar
reunirte con el líder campesino Jesús Osorio de la Plataforma de Lucha Campesina. Tú sabes, uno de líderes de la criminalizada
Marcha Admirable Campesina, que después de 2 meses, aún están esperando que se
cumplan las promesas del Presidente Nicolás Maduro.
Recientemente, en una
entrevista que le hiciera Luisana Colomine para Aporrea.org, https://www.aporrea.org/desalambrar/n332152.html , Jesús Osorio se pronunció con
respecto a la amenaza de que se impulse desde el Estado otra nueva burguesía
que se sume a la que ya se formó durante los últimos 20 años, pero esta, a
diferencia de la anterior, sí sería revolucionaria. Esto dijo:
“¿Cómo se les ocurre que a
estas alturas del partido nosotros estemos hablando de una burguesía
revolucionaria? ¿Cómo se va a pisotear el legado del Comandante Chávez? (…)
Dentro de la conciencia de ese grupo de militares o de esas personas que
estuvieran activos en la milicia, dentro del movimiento militar, uno llega y se
pregunta, ¿y ese juramento donde quedó? ¿Cuándo nosotros vamos a disponernos
realmente a defender nuestra soberanía? (…) Si ustedes pretenden ponérsela
fácil al enemigo, bueno, se van a encontrar con un pueblo que va a llegar y a
chocar fuertemente con ustedes, porque nosotros no vamos a permitir que nos
quiten los beneficios logrados en esta revolución”.
Ministro Castro Soteldo,
veo que hay mucha desconfianza y malestar en el movimiento campesino por las
políticas y planes del Ministerio para la Agricultura Productiva y Tierras.
Considero Ministro, de pana, que mejor es que abandones la idea de construir
otra burguesía por el bien de todos.
No podemos seguir
ensayando con la fórmula individualista. Hasta cuando vamos a soñar con una
burguesía antiimperialista comprometida con el país. Eso es una fantasía.
Tenemos que entender que nosotros llegamos tarde a la competencia capitalista
en el sistema mundo. A nosotros nos impusieron el rol de país monoproductor
petrolero en el marco de la división internacional del trabajo.
Cada día las riquezas
están concentradas en menos manos, y ellos tienen el monopolio de las finanzas,
de la ciencia y de la tecnología. En esta fase imperialista del capitalismo los
monopolios son implacables con los pichones de capitalistas, y si alguno
intenta retarlos, los aplastan sin compasión. Prueba de ello, es que después de
20 años no hemos presenciado por parte de quienes se les ha facilitado todo
desde el Estado, algún sacrificio o acto heroico frente a la oligarquía local
subordinada a las trasnacionales.
Además Wilmar, no es fácil
despertar un sentimiento antiimperialista en los aspirantes a burgueses
revolucionarios. Te lo digo porque en Venezuela por lo general estos jóvenes
son de origen europeo y desprecian al pueblo venezolano de piel oscura que
explotan. Es decir, no se identifican culturalmente con la mayoría de los
habitantes de Venezuela.
No hay vida Ministro. No
te dejes engañar. Todos te van a prometer que se convertirán en unos
“empresarios comprometidos con el país”. Hasta los empresarios de Fedecámaras,
Conindustria y Consecomercio te dicen con su cara bien lavada que están
comprometidos con el país. Hace unos días la presidenta de Consecomercio, María
Carolina Uzcátegui, a raíz de la detención y liberación de varios gerentes de
la cadena de abastos Central Madeirense, por no respetar los precios acordados,
aseguró que ellos son empresarios comprometidos por el país. ¿Estás viendo? Y
ya sabemos cómo nos tienen la vida hecha cuadritos.
En toda Latinoamérica no
vas a encontrar a un solo empresario que te diga que no está comprometido con
el país, con la producción y con responsabilidad social. Y los hay incluso
quienes te prometen que van a invertir en ciencia y tecnología. Igualmente,
tampoco vas a encontrar a un gobierno de derecha o reformista que no haga
llamados demagógicos en este sentido. Es parte del discurso.
Pilas
camaradas, estamos obligados a desenmascarar el contrabando ideológico. Por
ejemplo, el 26 de julio de 2007, el para entonces presidente de Fedeindustria,
Miguel Pérez Abad, en la Reunión del Comandante Presidente Hugo Chávez
con empresarios por el Si-Si, en el Hotel Alba Caracas, se le ocurrió mencionar
a Carlos Marx, solo para decir que la propuesta de los capitalistas de su
gremio, en consonancia con el Socialismo Bolivariano, sería generar riquezas
“sin explotación del hombre por el hombre”, ya que la riqueza se transformaría
en progreso social. ¿Qué tal? Unos capitalistas que no explotan al trabajador,
es decir, que no se apropian de la riqueza que producen los trabajadores. Fin
de mundo.
Publicado
en Aporrea.org el 01/10/18
Más artículos del autor
en: